Si “In The Mirror” (Winslow Lab, 03) ha superado la prueba de seguir sonando con bastante frecuencia en mi reproductor de compactos, manteniendo toda esa dolorosa vitalidad que desprende, auguro que este segundo trabajo superará las horas de escuchas de aquel debut.
Si “In The Mirror” (Winslow Lab, 03) ha superado la prueba de seguir sonando con bastante frecuencia en mi reproductor de compactos, manteniendo toda esa dolorosa vitalidad que desprende, auguro que este segundo trabajo superará las horas de escuchas de aquel debut. Chris Eckman (The Walkabouts) repite como productor, e incluso aparece como instrumentista en alguna de las piezas. Hannot Mintegia (Audience) se encarga de acertadas guitarras acústicas, y encontramos nombres como los de David Jiménez, Ager Isunza, Al DeLoner o Javier Ortiz en el producto final. Podría resumir el disco en una sola canción, la que da título al mismo. Una melodía de guitarra infecciosa y atormentada la recorre mientras los cuidados toques de la batería de Carlos Torero transmiten esos golpes sufridos en el centro del alma a causa una historia tan breve como dolorosa y a la par, eterna. Iosu López acaricia la viola como si de la cabeza del protagonista de la historia, hundida sobre un pecho amable, se tratara, y la melodía vocal de Ainara no se puede explicar con palabras. Capaz de congelar al más fuerte. Más eléctrico, más híbrido Harvey–Cave, caso de “Hope Defeated”, más propio de banda sonora de David Lynch gracias a maravillas como “Last Of Your Hopes”, y más descriptivo que el anterior, gracias tal vez a la capacidad que Ainara posee para zambullirse en unas historias de las que cualquier ser humano querría salir cuanto antes. Tanta valentía asusta.
Solo un apunte sudgrio al leer la credtica, me has hecho dudar de lo que habeda leeddo y lo he comprobado. Con los cre9ditos del disco delante Jorge Fuertes toca la batereda, no la guitarra. Precioso y desgarrador disco ha hecho Julio.