Lildami regresa tras dos años con su quinto disco, “Dummy” (Halley Records, 23). El panorama urbano catalán vuelve a estar de suerte, porque el de Terrassa se encuentra en el peak de su carrera, como muestra en las doce piezas que forman su nueva referencia, en la que le notamos más libre que nunca.
Mucha culpa de esto la tiene el desprendimiento de prejuicios que ha tenido Damià, atreviéndose a dejar de lado los sonidos más puros del rap y del trap, para adentrarse de lleno en cualquier tipo de género. Se atreve a tocar desde bases más propias del pop hasta la bachata en “Si no estàs amb mi”, sin olvidarse de su esencia rapera, como en “Que això no acabi”. Y, aunque se suba a ritmos que salen de su zona de confort, logra clavar sus barras en todos ellos, demostrando que es mucho más camaleónico de lo que se podía intuir. Todo ello lo hace a través de distintas temáticas, manteniendo intacto su espíritu reivindicativo, atreviéndose a hablar también de sus propios demonios internos, pero teniendo como núcleo central el (des)amor.
Y para dar forma a varias de sus canciones ha unido a una pequeña, pero variada, lista de artistas catalanes. Sr. Chen, con el que ya mantiene una amplia lista de colaboraciones y coproduce bastantes de los temas del disco, se une de forma íntegra en dos temas. El primero “Talldami”, en el que el rapero nos cuenta todo lo que ha tenido que sufrir para llegar a donde ha llegado; y el segundo, “Xiulet” junto con Flora, es una pieza mucho más melódica y tranquila en la que le dan voz a la naturaleza y al ecologismo, atreviéndose a dejar a un lado las temáticas más convencionales. Y decide invitar al joven Triquell a sumarse en su tema más reivindicativo, “4 gats”, en el que las barras de Dami son nuestra parte más eufórica y la dulce voz de Cesc nos lleva directamente a nuestra parte más emocional, logrando convertirse en una de las joyas del trabajo.
Pero no podíamos hacer esta reseña sin mencionar al que es ya uno de los hits de pop en catalán de los últimos años, “Supermercat”. Aquí Lildami muestra que puede saltar a un sonido más mainstream sin ningún problema, tanto en su parte más frenética, como en ese lento estribillo a ukelele, en el que la voz del egarense brilla más que nunca. Una canción que ha logrado ser la más radiada en Cataluña en 2022 y que acumula casi tres millones de reproducciones en las plataformas digitales, su mayor éxito hasta ahora.
Esta nueva evolución de Lildami le sitúa – si no lo era ya – como el gran referente del panorama urbano catalán, tanto respecto con el género como con el idioma. Tal y como dice en su último tema, “Crash Test Dami”, quizás él no es el mejor en hacer lo que hace, pero sí que es el primero y está consiguiendo abrir muchos caminos dentro del panorama. Todo esto le pone en un nuevo punto de partida, en ese en el que solo nos genera unas grandes expectativas por ver cuál será su siguiente paso.
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