Drop

¿Quién ha dicho que una banda no pueda tener a sus músicos viviendo en diferentes ciudades? ¡Larga vida a Thee Oh Sees! Los rumores de disolución se han convertido en ruido sordo, mejor aún, se han evaporado, y "Drop", su última gota plagada de psychodelia garajera, servirá de muestra patente durante un buen tiempo.

Publicando álbumes de imprescindible escucha –al menos uno al año desde 2008-, la banda formada en San Francisco ha ido granjeando el nuevo sonido freak de California hasta convertirse en una de las referencias del rock ácido contemporáneo. El gurú del punk californiano, Chris Woodhouse, les vuelve a echar un cable con "Drop", donde cabe de todo, y aunque para ello han tenido que evitar excentricidades experimentales del pasado y ciertos ramalazos noise, la banda liderada ahora desde L.A. por John Dwyer mantiene vivas las constantes alucinógenas de su música en los 32 minutos del disco, dosificadas en nueve cortes de raíz pop rock.

Sí, se puede hablar de Thee Oh Sees y de variables pop, y no solo por la escueta duración de sus temas. Si a "Drop", la canción que da título al álbum, la limpiáramos de fragosas guitarras estilo Quicksilver Messenger Service, se aproximaría con preocupación a un coreado y tristón tema de Lemonheads versioneado por Billy Corgan. En "Savage Victory" gotea grasa de The Stooges, mientras "Camera" es la más garagera de todo el álbum, clásica, machacona, incluso bailable. El tema más reconocible para los acérrimos de la banda, "Encrypted Bounce" -el único del álbum que supera los cinco minutos-, sucumbe a ritmo taquicárdico al flirteo de escalas ensortijadas y la voz seductora de Brigid, conectando con aquel "Carrion Crawler" de 2011 que les lanzó fuera de la bahía. El viaje lisérgico no es de doble gota en esta ocasión, cierto, y el cuarteto incluso nos concede un aterrizaje demasiado suave, británico, arreglado -"Lens" es el final más pulcro que la banda ha dedicado a sus discos – para cerrar un álbum con el que Thee Oh Sees debieran acceder a festivales y giras más largas y aplaudidas que hasta ahora.