Don´t Forget Who You Are

Si hay alguien en este mundo -salvando a Paul Weller, por supuesto- que pueda reverdecer la era mod sin caer en la autoparodia y el calco fácil ése es Miles Kane. Tamizado también por una notable influencia del Britpop (“Out of Control” es puro The Verve) e incluso el glam-rock de T. Rex, su segundo disco es ambicioso, épico y excesivo. Todo es a lo grande con el chico mod: una producción recargada, los gritos, los guitarrazos… Ha perdido finura, no hay duda. Y el conjunto se hace un poco pesado. Pero no quita para que en su irregular segundo álbum haya sitio para un espléndido arranque con fuzz y coros sixties (“Taking Over”), un final que firmaría con The Last Shadow Puppets (“Caught In the Act”, “First Of My Kind”) y varios fogonazos de talento, entre los que debemos destacar dos de las tres canciones coescritas con su héroe, The Modfather: el medio tiempo “Fire In My Heart” y “Start Of Something Dig”, un tema punk-pop a lo Buzzcocks. Ánimo, Miles.