Los trabajos que la banda de Las Vegas ha publicado hasta ahora han despuntado gracias a sus temas más destacados. Es una afirmación difícilmente rebatible. Sus cuatro discos contienen algunas de las canciones más recuperables de la última década, desde “Somebody Told Me” o “Mr. Brightside” del inicial “Hot Fuss” hasta “Runaways” de su reciente “Battle Born”, pasando por el rock americano de “Sam’s Town” o los singles de puro dance pop que les encumbraron tras la publicación de “Day & Age”. Su deseado disco de grandes éxitos llega algo pronto, tras solamente cuatro obras de estudio y no contiene ninguna de las recomendables inéditas de “Sawdust”, a cambio de incluir dos temas nuevos. Aun así, la elección es impecable –la única ausencia destacable es la de “Bones”- y se convierte por derecho propio en la obra más disfrutable de The Killers de principio a fin.
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