Desde El Fin Del Mundo

Cada movimiento del “Duko” es seguido de cerca no solo por sus fans, sino por prensa y todos aquellos interesados en la evolución del trap latinoamericano. Mauro Lombardo, el nombre que se esconde tras su nombre artístico, ha convertido en oro todo lo que ha tocado musicalmente desde sus inicios por allá 2017, cuando sentó las bases de un trap latino todavía en construcción, con Buenos Aires como una de sus capitales y con una hermandad fundamental entre otros músicos del género que iban surgiendo en su país, como Khea, Neo Pistea o Ysy A. “Desde El Fin Del Mundo”, su segunda larga duración, es tanto una sorpresa como una confirmación: introduce nuevas influencias musicales, como el rock, pero sigue con su maestría en el género y sus letras críticas.

“Todos diciendo qué bien que me va, pero ninguno me pregunta cómo estoy”, canta en “Sudor y Trabajo”, tema que abre el álbum en la que él solo, sin ninguna colaboración, cuenta cómo ha sido el camino hacia la fama durante estos cuatro años. La figura del trapper, vista como alguien que solo se preocupa de ganar fama y dinero, es reivindicada demostrando que muchas veces no es un camino de rosas. El sentimiento de comunidad entre los traperos es muy fuerte, algo que se puede ver a lo largo del álbum con las colaboraciones, casi todas ya habituales, entre los trabajos de Duki. Lucho SSJ, su “apadrinado” musical, aparece en “Cuanto”, otra canción sobre el dinero, mientras que sus buenos amigos Ysy A, Khea y Neo Pistea colaboran en “Pintao”, “Muriendome” y “Fifty Fifty”; esta última, también con Pablo Chill-E, Obie Wan Shot, Young Cister y Julianno Sosa. Con “Desde El Fin del Mundo”, Duki planta la bandera en el país austral como base del trap latino.

El rock, uno de los géneros más destacados de las últimas décadas en Argentina, tenía que haber influenciado de alguna manera a Duki, algo que se ve reflejado en temas como “Muero de Fiesta Este Finde” con Ca7riel, guitarrista asentado en el trap pero proveniente de Astor, una banda de rock progresivo y funky. Las guitarras también están muy presentes en temas como “Muriendome”, un tema que, además, agrega muchas trazas del pop. Y una producción de lujo: Yesan y Asan se encargan de ello, pero dejan un espacio a Bizarrap para “Malbec”, que curiosamente tiene un inicio de canción medieval. Todo tiene cabida en el trap: muchos todavía se preguntan qué es el trap, y la respuesta, lejos de mezclas explosivas de diferentes géneros, podría ser mucho más sencilla. El trap está en construcción constante con figuras como la de Duki, que vierte en su segundo álbum muchas más influencias a las que no nos tenía acostumbrados, pero mantiene su esencia, sobre todo a nivel de letras. Esto solo ha hecho que empezar.