Fue toparme con el directo de Derby Motoreta's Burrito Kachimba en la Alameda, en la última edición del Monkey Week, y quedarme prendado. La banda sevillana tiene un directo de los que callan bocas (si hubiese que callarlas) y, cuando pude entrevistarles al día siguiente y Scott me dijo cosas como “una cosa es un recital y otra un show de rock’n’roll; nosotros vamos a lo segundo”, vi que definitivamente había que estar atentos a ellos. Entre tanta expectación alrededor de su debut había también una duda: ¿se mantendría el nivel de sus directos?.
La respuesta es afirmativa: aunque es evidente que sus conciertos son otro rollo, en este álbum queda bien patente la comunión del vocalista Miguel Garc... perdón, Dandy Piraña, con su banda (Bacca, Gringo, Soni, Máscara y El Papi aka Pachuli), y la habilidad de los seis para mezclar rock andaluz y psicodelia, fabricando temas como “The New Gizz”, “Aliento de Dragón” o “El salto del gitano”, que pueden gustarle a un joven fan de King Gizzard, pero también a su padre apasionado de Medina Azahara. El haber pasado por muchas bandas y lo curioso de sus edades para ser un grupo emergente (el menor tiene veinticinco, el mayor, treinta y siete) hace que sean mucho más decididos a la hora de tomar riesgos, como ese cóctel de influencias, o la importancia que tiene la imagen en su propuesta, o introducir un tema tan distinto al resto (¡y tan bueno!) como “Somnium Igni I” a mitad de la secuencia.
En definitiva, tras escuchar este primer disco está claro que Derby Motoreta’s Burrito Kachimba han venido para quedarse (lo mismo deben pensar en Universal) y, aunque hay cosas que se puedan pulir de cara a próximos trabajos, este debut homónimo es una magnífica carta de presentación.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.