Lo tenemos claro, un disco de debut tiene que impactar desde el primer momento, demostrar que oculta muchas más cosas de las que nos imaginamos tras varias escuchas. Pues a un servidor, Copiloto le ha parecido un gran descubrimiento. Este es el debut de Javier Almazán, un oscense que se ha pasado años y años con sus maquetas y su música, paseando su propuesta musical por toda la península. Al final, el largo trayecto, como de costumbre, ha valido la pena. Este “Defensa del artista que no existe”, producido por Paco Loco, le ha salido redondo.
Posee toda la fuerza indie-rock de sus venerados La Costa Brava, Love Of Lesbian o Standard; y Javier le añade ese puntito melancólico con su lírica voz. Además, Copiloto vuelve a demostrar que estamos ante un país de grandes letristas, que plasman sus vivencias en cada canción. “Yo no quiero a nadie”, “Enésima canción de autoayuda” o “Chicos en pie de guerra” demuestran su personalidad, y ante todo su honestidad como artista. Sin duda, sumemos el nombre de Copiloto a la larga lista de jóvenes grupos emergentes.
Toda mejora se adregace, aunque ya hacen un gran trabajo, En mi paeds lamentablemente sf3lo viven de futbol y tenis, por ende casi no se sabe nada de automovilismo, excepto por en pequef1o espacio que tiene la F1, ased que ni hablar de WRC!!Lo que puedo ver es por sef1al de cable y por 1kimi.Me gustareda saber si hay una revista de WRC por alle1 y, si es ased, cf3mo conseguirla.P.D.: gracias por los saludos, todos sere1n bienvenidos ace1 si alguna vez deciden visitar Chle!!