La resurrección de Dinosaur Jr. parece haberle sentado estupendamente a Lou Barlow, que vuelve con su otra banda tras casi quince años en barbecho, que se dice pronto. Lejos de ser un ejercicio de nostalgia de un trío de cuarentones, como sucede con los trabajos recientes de grandes formaciones del rock norteamericano de las últimas décadas, como la de J. Mascis, Guided By Voices o los seminales Mission of Burma, en el disco hay argumentos de sobra en forma de canciones superlativas como “Beat”, “Final Days” o la que da título al disco, en su vertiente más contundente, y “Oxygen”, “State Of Mine” y “Can´t Depend” en la más melódica. Más engrasados que nunca, con un sonido que se aleja del amateurismo consciente del lo-fi y una instrumentación basada en bases contundentes de precisión milimétrica, “Defend Yourself” es el feroz recordatorio de lo bueno que ha sido el (mejor) post-punk norteamericano (los ecos de los mencionados Mission of Burma, Fugazi o incluso, Shellac, son claros). Como si llevaran todos estos años en activo, vuelven con un pedazo de disco en el que Barlow y Jason Loewenstein rivalizan a ver quién hace la canción más redonda. Deben ser las ganas acumuladas.
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