"Snakeskin", el primer adelanto de “Fadding Frontier” podría hacer pensar que Deerhunter se han acomodado definitivamente en su faceta más garagera, esa que plasmaron en “Monomania” (13). Nada más lejos de la realidad. Bradford Cox y los suyos son de naturaleza inquieta y continúan ampliando a cada entrega las fronteras de su propia identidad.
Los de Atlanta se alejan de las texturas rotas y el post-punk virulento para regresar a un sonido más luminoso y ensoñador. De hecho todo el álbum tiene una cierta cadencia ambiental. Aún así el quinteto exprime gran cantidad de elementos modales y estéticos, haciendo cada vez más complejo definirlos con una única etiqueta.
Hay concesiones al indie-rock puro y duro ("All The Same"), pero también cortes inequívocamente pop (”Breaker”) e incluso momentos space rock (“Ad Astra”). "Fadding Frontier" cuenta además con colaboraciones de miembros de Broadcast (“Take Care”) y Stereolab (“Duplex Planet”). Y “Leather And Wood“, con sus delicadas notas de piano, haría las delicias de cualquier entusiasta de la música minimalista.
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