Asphalt Meadows
DiscosDeath Cab For Cutie

Asphalt Meadows

8 / 10
Carlos Pérez de Ziriza — 19-09-2022
Empresa — Atlantic
Género — Indie rock

El cosquilleo. El pellizco. El vértigo. El frenesí. La emoción, carajo. Han vuelto. Cuando ya ni el más optimista de sus seguidores lo esperaba. Décimo disco en 25 años de carrera de Death For Cutie, y Ben Gibbard suena (por fin) rejuvenecido. Reconectado con el sonido de sus discos de mocerío desde la perspectiva del tipo que está de vuelta de tantas y tantas cosas: es este el mejor trabajo de su etapa post Barsuk, de su etapa post Chris Walla, de su etapa post divorcio de Zooey Deschanel.

El mejor Gibbard desde que se dejó el alcohol y la carne, se hizo abstemio y vegano, se puso a correr maratones como si no hubiera un mañana y empezó a irse de gira con su (nueva) mujer, Rachel Demy, que por algo es también su tour manager. Lo mejor desde que abandonó los excesos del circo rock. La redención creativa del cuarentón (largo) que parecía haber extraviado su mojo.

Hasta la producción de John Congleton (St. Vincent, Lana del Rey, Lucy Dacus), con quien trabaja por primera vez, le sienta bien al nuevo trabajo de Death For Cutie. Estupendamente. Bastan unos segundos de “I Don’t Know How I Survive”, con ese sostén electrónico. Todo funciona. Lo dinámico y lo reflexivo. “Here To Forever”, “Roman Candles”, “I Miss Strangers” o el tema titular restallan. Tienen más fibra que casi todo lo que ha hecho en la última década. “Rand McNally”, “Fragments From The Decade” y “Foxglove Through The Clearcut” (menudo spoken word se marca), mucho más atmosféricas y ensoñadoras, embriagan. Es un disco, por fin, de notable. Rotundo. Toca celebrarlo. Y exprimirlo.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.