De película

Parece ser que la chispa que ha cristalizado en forma de disco conjunto de The Limiñanas y Laurent Garnier, prendió cuando el afamado productor y disc jockey invitó a la dupla formada por Lionel y Marie Limiñana a participar en el festival Yeah! que acontece al sur de Francia. Sea como fuere, el resultado de dicho encuentro y posterior asociación artística ve ahora la luz bajo el título de “De película”, un invento atractivo en el que confluyen las personalidades artísticas de todos sus artífices con acierto y no poco equilibrio.

Es así como la electrónica de Garnier se entremezcla en curiosa armonía con esa psicodelia garagera propiedad de The Limiñanas, quienes con anterioridad ya habían conseguido trabajar con Peter Hook, Anton Newcombe (The Brian Jonestown Massacre), Iggy Pop, o la actriz Emmanuelle Seigner. La referencia es, precisamente, un compendio en torno a las preferencias de todos los implicados, ponderadas en las dosis correctas hasta conseguir que la propia simbiosis tenga sentido. Una fórmula que puede remitir a la obra de maestros en la materia como Death In Vegas, David Holmes, Moby, Propellerheads, Mr. Oizo, Bentley Rhythm Ace o los Primal Scream de “Screamadelica” (Creation, 91) y “Vanishing Point” (Reprise, 97).

El disco se abre con la sensualidad manifiesta de “Saul” (que posteriormente reaparecerá en “Juliette Dans la caravane” y “Juliette”), y continúa con esa apisonadora que es “Je rentrais par le bois ... BB”. También destaca la instrumental “Promenade oblique”, la animosidad lisérgica de “Steeplechase”, o una “Au début c'était le début” en la que Bertrand Belin brilla tras el micro. La rareza se localiza en “Que calor!”, pieza virada hacia el glam más gamberro que, con la interpretación del chileno Edi Pistolas, bien podría ser una versión a medio camino entre El Columpio Asesino y León Benavente. En total, una selección de once cortes que con frecuencia apuestan por esa tendencia habitual en el mundo del tecno consistente en alargar los temas en pleno éxtasis.

“De película” es un disco con mayoría de dianas, que tiene su atractivo más evidente en el propio contraste producido por la fricción de géneros. Y todo a pesar de que el asunto vaya perdiendo algo de fuelle, al menguar el efecto sorpresa en base a extensas piezas de seis minutos. En cualquier caso, la sinergia francesa surgida entre The Limiñanas y Laurent Garnier deja sensaciones satisfactorias, en una cooperación llamativa y algo excéntrica pero sin duda recomendable para cualquier seguidor de los artistas antes mencionados.