Sharif regresa por la puerta grande con “De inmensidades”, su nuevo trabajo en solitario. El artista ha apostado por lanzar un álbum de quince temas en los que se atreve a resquebrajar los límites del rap. Se trata de una amalgama de ritmos que rinden pleitesía a Latinoamérica, su segundo hogar, tal y como se puede comprobar en esos interludios que ya forman parte de la esencia del zaragozano.
Entrar en el universo de este nuevo disco puede resultar difícil para los más puretas del rap, sobre todo por el tono flamenco que toma “Angelitos negros” (tema que abre el disco) gracias a la participación de Nano, cantante local de Zaragoza. Aunque después nos regala dos canciones más cercanas a su esencia como son “En carne viva” y “Lluevo”, siendo la primera uno de los hits del álbum gracias a la base creada por el Gordo del Funk. Tras estas nos encontramos con el primer intermedio dedicado a Argentina. Y de ahí surge “Sed de fuego”, la colaboración con Karen Méndez, artista argentina criada en España. Una pieza más cercana al género pop de la cantante en la que consigue que sus rimas cuadren perfectamente en la base. A pesar de no haberlo mencionado hasta ahora, creo que no hace falta hablar una vez más de la lírica tan romántica y poética de Sharif, quien se supera canción a canción aunque con unas pulsaciones más bajas. En ese instante, nos trasladamos a Chile donde nos deleita con “¿Quién va a salvarnos de nosotros?”; una pista marcada por las guitarras eléctricas del estribillo que sitúan al camaleónico rapero en un estilo totalmente distinto hasta ahora.
Pasamos directamente a Colombia y ese intimista “En el fondo del vaso”, marcado por una simple guitarra, donde el artista se vuelve más honesto que nunca y logra transmitir toda la verdad que lleva dentro. Y de lo íntimo a lo reivindicativo acompañado por La Sra. Tomasa, quienes toman el control de la base de “Canto para mi pueblo”. Y chocamos de bruces con México, donde Sharif se une a Neto Peña en “Tequila y Limón”, esa increíble colaboración que desprende puro arte mexicano. Aunque se guardaba una fantástica bala en la recámara: “Ni amor, ni tabaco, ni duelo”. Porque, sorprendentemente, el rapero se adapta a la perfección al estilo flamenco de Juanito Makandé y Nano para firmar una de las mejores (por no decir la mejor) canciones de “De inmensidades”. Finiquita México acompañado de Her Ex en “Bebé”, una auténtica declaración de amor. Acaba el recorrido con ese “Original Juan Skit” de dónde sacó la idea para los interludios. Y arranca el inicio del fin con “Empezar a arder” que le lleva directo a reflexionar junto a Charles Ans sobre esos pensamientos que solo suceden en la noche en “Lumbre”, que tiene una base más propia del mexicano. “Talismán” es una vuelta al principio: las barras y la lírica de Sharif acompañadas de la base del Gordo del Funk. Un gran cierre para demostrar que puede atreverse a probar nuevos ritmos, pero que jamás olvidará sus orígenes.
“De inmensidades” no puede describirse de una forma distinta a la que lo ha hecho su creador: “un catálogo de emociones, pensamientos, reflexiones y experiencias empaquetadas con las mejores ropas que he sabido fabricar”. Vaya, una auténtica obra de arte de rap moleste a quien moleste.
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