Hace años que a los más atentos a los movimientos de la escena musical europea llegan con cuentagotas noticias de un grupo italiano (y no son Uzeda, ni Giardini de Miró) que va poco a poco dejando huella entre su público, al principio por su rock indie con deje Pavement, y actualmente por sus épicas melodías adheridas a unos Mercury Rev con retazos electrónicos.
Dejando ya atrás tres discos y colaboraciones con bandas como Ulan Bator Trio o Fuck, su última entrega responde a la evolución de una banda que, como ocurre en muchos casos en nuestro país, va siguiendo (en cierto modo) lo que dicta la escena inglesa y americana. Y el camino escogido es, como ya he mencionado, el de ambientes marcados por unos pianos muy Mercury Rev, grandilocuentes cuerdas tan del gusto de Flaming Lips y la potencia de The Delgados. Buenas referencias, desde luego, y el disco les hace justicia, aunque siempre da la sensación de ser ese grupo a rebufo de una corriente, aunque hay grandes momentos -como “Drained By Diamonds”- llenos de personalidad que luchan por desmentir eso. Uno de los grupos de la escena independiente italiana más importante que, sin duda, merece la pena descubrir.
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