Desde el principio se nos había presentado a esta banda italiana como a una gran revelación musical dentro del heavy metal, del mismo modo que sus discos se describieron como obras maestras del (así lo llamaron) Hollywood melodic epic metal. Por otra parte, la banda, a pesar de una técnica encomiable y una gran creatividad musical, la banda presentaba varias deficiencias en su directo y parecía estar faltada de muchos de los valores y la cohesión que definen una banda de rock como tal.
Después de su primera gira europea y un cambio de batería han sabido madurar como banda y presentar lo que creo que es la primera obra dónde realmente cumplen sus pretensiones. En este disco nos encontramos a Rhapsody como una banda ya formada que sabe crear la mezcla perfecta de lo que tiene que ser una banda de rock duro y de sus aportaciones orquestales. El resultado es una obra firme fruto de la madurez artística del grupo, con temas tan redondos como “Holy Thunderforce”, dónde, incluso el vocalista Fabio Lione parece imprimir sentimiento en sus cánticos o la curiosa y alegre “The Village Of Dwarves”, llena de melodías medievales celtas. Rhapsody han sabido demostrar sobradamente sus cualidades en este trabajo, y merecen, ahora sí, todo reconocimiento. No obstante, esperemos que la banda no se estanque y sepa evolucionar más y exigirse más a si misma.
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