Si echásemos la vista atrás, nada hacía presagiar que el jovencísimo Daniel Sabater que publicó "helado" iba a crear un disco como "ya se me pasará" (Helsinkipro, 22). Los que teníamos controlado al artista murciano conocíamos de su posible potencial, pero nos ha sorprendido igualmente el nivel al que ha llevado su primer larga duración.
Para poder romper sus moldes, ha abandonado la solitaria producción y ha decidido acompañarse de Roy Borland (otro de nuestros talentos más prometedores) para crear estas once piezas. Se trata de un disco que está muy cuidado en todos los detalles en lo musical, logrando empastar cada tema con el siguiente de una forma más que placentera. Y, en cuanto al mensaje, cuenta la propia historia de dani, ese chico que ha tenido que pasar de la adolescencia a la vida adulta en apenas dos años y en la que ya ha vivido una de esas experiencias que quedan marcadas para siempre: la pérdida.
Juntando todos esos elementos, ambos artistas se metieron hace más de un año en un garaje para jugar a crear música y de ahí surgió la magia. Es cierto que en la primera mitad del álbum podemos reconocer más al artista que empezó a sacar música en 2019, pero no es más que un truco para acabar dejándonos con la boca abierta en la segunda mitad del disco. Y ojo, porque en esta primera mitad del trabajo ya encontramos hits como “nadie más” junto a Gus o la pegadiza “suave” producida por KickBombo.
Pero cuando llegamos a “qué pasó? ya te olvidaste de mi?” nos damos cuenta de la gran evolución que ha tenido el murciano en apenas cuatro años. Es aquí cuando se empiezan a desdibujar los géneros y se atreve a probarse en sonidos que no había tocado hasta ahora. Ese primer corte, con un medio tiempo que tiene a la guitarra y a la voz como protagonistas, contrasta con su sucesora, “Y LOVE YOU”, plagada de sintetizadores en las que el artista mezcla el castellano y el inglés en un ritmo bastante frenético.
Y a partir de aquí, nos trasladamos directamente a Latinoamérica, ya que, aparte de unirse con el mexicano Marco Mares en la melódica “de qué sirve?”, sigue explorando más los estilos de esa zona del mundo y nos acaba rompiendo totalmente los esquemas con “bolero de desamor”, la pieza más triste, natural y sorprendente de todo el trabajo, la joya del LP.
Para dar un gran final al disco, y dar el colofón a ese concepto nostálgico, el cantante añade dos canciones tan duras como sinceras. Por un lado, ese “fue bonito mientras duró”, que a pesar de tener una melodía un tanto alegre, la letra hace que recordemos todas esas cosas que hemos dejado de hacer por no acordarnos de “aquella” persona. Y, por otro lado, invita a Roy a cantar “ya se me pasará”, la canción que trata más directamente la pérdida en todos los sentidos. Un final que puede llegar a ser lacrimógeno y que define a la perfección todo el concepto del álbum.
En definitiva, el primer trabajo de daniel sabater nos muestra que es un proyecto de gran artista que reúne dos de las mejores cualidades que se puede tener dentro del mundo de la música: inquietud e insaciabilidad. Nos quedamos con ganas de poder escucharle en más ritmos, ya que parece que tiene mucho más guardado en la manga - como dato, para crear este disco hizo más de cuarenta canciones – y lo que nos queda claro es que su techo todavía está muy lejos.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.