Cobra Poems

“¿Le vas a poner un nueve?” Esa es la pregunta que me hizo el redactor jefe de esta santa casa cuando le propuse hacerme cargo de la reseña del nuevo disco de Daniel Romano. Pensándolo bien, esas son las prerrogativas que te otorga el poder proponer tú algunas críticas de discos y que no todas te lleguen por encargo. Mi respuesta, tras pensarlo unos segundos, fue que sí. Así que si sois de los que esperáis hasta el final para mirar la nota ya os he chafado la guitarra. Pero es que hay que entender que puestos a proponer, uno se inclina por destacar aquello que le gusta. Y Daniel Romano me gusta mucho. De ahí que dada la curiosa situación me haya planteado una crítica diferente y haya decidido buscar las nueve razones o los nueve porqués de esa puntuación, y este es el resultado. Ya veremos si les convenzo o no.

Porque tras un año 2020 en que prácticamente nos había acostumbrado a un disco al mes, el canadiense se ha tomado su tiempo – tampoco mucho, que es Romano – y no publicaba disco nuevo de temas inéditos desde "Kissing The Foe", en marzo. Eso hace que este sea un álbum quizá más reposado en cuanto a planteamiento, más pensado y, por lo tanto, más compacto.

Porque en sus diez canciones no hay ni una sola de relleno, y algunos temas como “Tragic head”, “Still dreaming” o “Animals above our town” pasan a ser de lo mejor de su repertorio.

Porque a pesar de su inabarcable trayectoria y su cascada de lanzamientos sigue sonando siempre novedosos y con nuevas cosas que decir.

Porque vuelve a pasearse por todos los palos y sale vencedor en todo. Ya sea poniéndose stoniano como en “Nocturne child” o dylaniano en “Holy trumpeteer”.

Porque es capaz de ceder el protagonismo vocal a su compañera Julianna Riolino cuando la canción lo necesita, echándose a un lado como sucede en “The motions” o “Tears through a sunrise”.

Porque la banda suena de manera impecable. The Outfit se están haciendo un gran nombre como grupo de acompañamiento y son perfectos para Romano. Intensos y tersos a partes iguales.

Porque cada vez que saca un disco nos parece al oírlo que es mejor que el anterior. Luego, a veces, cambiamos de opinión, pero otras nos mantenemos. A eso se le llama constante crecimiento.

Porque sus letras crecen también con cada disco que saca. Y eso tampoco puede ser casualidad. Nos consta que se esfuerza en ese terreno y se nota.

Porque en Mondosonoro le hemos puesto notas de 6, 7 y 8 a discos de Manic Street Preachers, Tropical Fuck Storm, Steve Gunn, Bleachers, Nathaniel Rateliff, Ryan Adams o Villagers y este es notoriamente mejor que todos ellos.