The Dancing Behaviour
DiscosDamian Schwartz

The Dancing Behaviour

8 / 10
Raúl Linares — 10-06-2016
Empresa — A Harmless Deed
Género — Electrónica

Cuatro años atrás Damian Schwartz y José Cabrera (aka J.C) comenzaron con una nueva aventura editorial llamada A Harmless Deed. El pistoletazo de salida lo dio el propio Damián con un nuevo aka, Epiphany, y un excelente EP, "A Ghost Of Myself". Con este nuevo aka se le veía algo más libre de corsés, con él era capaz de tocar otros palos que no llegó a tocar en su anterior etapa; aquí se podía dedicar a llevar los temas hacia territorios más oscuros, con toques acid, electro y techno. Nueve referencias más tarde - EPs y en formato vinilo - tenemos entre nuestras manos el segundo LP en la carrera de Damián y el primero de este nuevo sello, lleva como por nombre "The Dancing Behaviour" y contiene nueve cortes que hará las delicias de todo buen amante de la música electrónica, sobre todo de los que amen Detroit y Chicago por encima de cualquier cosa.

El disco se abre con un delicado "Everything I Am", una pieza breve y atmosférica que da paso a "Frau Odd", un tema que aúna electro lento y techno primigenio y que nos lleva aún más lejos del primer techno "oficial", ya que tiene también ecos de pioneros como Liaisons Dangereuses. "The Present" sube un poco de tempo, de intensidad y deja pasar más el sol a base de unos acordes positivos y cierto poso house. "A Sea" tiene unos teclados y un trabajo de producción de esos de quitarse el sombrero y jalear bien fuerte. "Minor Moves" es otro palmetazo en la cara, es otra demostración de clase, estilo y saber hacer, aquí se atreve a acercarse a propuestas más "abstractas", cercanas al IDM , pero sin salirse de su terreno, con un bajo acelerado haciendo slap que recuerda a un Squarepusher tras tomarse una tila. Le sigue "Trophic Cascade", otro de los temas a destacar del disco y que probablemente suene en las sesiones de los DJs con mejor olfato durante este verano, donde tira de una paleta de sonidos (de nuevo) algo más optimista y vuelve a mostrar esa capacidad para hacer que todo suene bien, en su sitio y con su espacio para destacar y no molestar al resto de los elementos. Otro breve interludio atmosférico, "A Remark I Made", y el cierre por todo lo alto con "A World Of Issues" de sinte saltarín y ácido que nos lleva a pensar en los inicios de todo un Richard D. James (aka Aphex Twin). Un disco se pone de manifiesto lo que ya habíamos ido intuyendo, este hombre ha madurado, aprendido nuevos trucos, y tocado otros palos que hacen de su propuesta algo original, pero con todos los visos de triunfar fuera y (esperemos también) dentro de nuestras fronteras.

 

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