Damage
DiscosJimmy Eat World

Damage

7 / 10
Ignacio Pato — 29-06-2013
Empresa — RCA
Género — Rock

Los discos de Jimmy Eat World siempre han tenido la facilidad de conectar sin demasiadas dificultades con el oyente, desde esa postura de honestidad que no necesita de grandes alardes para demostrar que lo es. Algo así podemos seguir diciendo de “Damage”, su octava entrega, una más en una trayectoria sin mucho altibajo, un disco que no desmerece pero que está también muy lejos de su mejor momento a caballo entre dos siglos y la juventud y la madurez. Es un álbum que habla precisamente de eso, del proceso de hacerse mayor, esta vez desde los treinta y muchos, que está bien compuesto y tocado, pero con el que sentimos que, como todo tiene que ver con un proceso temporal (en la música y en cualquier otro mundo), quizá podría pedírsele mucho más. Aun así, y tirando también de cliché, un disco regular de Jimmy Eat World tendrá mayor impacto comercial que el mejor de los centenares de grupos de un subgénero del que son bandera y casi leyenda viva.

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Damage!
DiscosJon Spencer Blues Explosion

Damage!

7 / 10
Jesús Sáez — 02-12-2004
Empresa — Mute / Virgin
Género — Rock
Fotografía — Archivo

Con el recorte del nombre, Jon Spencer, Judah Bauer y Russell Simins apuestan definitivamente por el concepto de banda por encima del de frontman, y en esta nueva entrega vuelven a apostar por múltiples productores y colaboradores para sacar partido, desde diferentes puntos de vista, a las composiciones de su nuevo álbum, como ya hicieran previamente en “Acme” (Mute, 98).

Con el recorte del nombre, (ahora sólo Blues Explosion) Jon Spencer, Judah Bauer y Russell Simins apuestan definitivamente por el concepto de banda por encima del de frontman, y en esta nueva entrega vuelven a apostar por múltiples productores y colaboradores para sacar partido, desde diferentes puntos de vista, a las composiciones de su nuevo álbum, como ya hicieran previamente en “Acme” (Mute, 98). El resultado vuelve a ser una gran recopilación de temas que apuntan las múltiples posibilidades y matices de la banda, esta vez más cerca del concepto puro de rock´n´roll y con menos dosis de electrónica, a pesar de contar con nombres como DJ Shadow, Dan The Automator o David Holmes y colaboraciones como Martina Topley-Bird, James Chance o Chuck D. “Damage!” adolece del ritmo de sus discos más celebrados (canciones como “Spoiled” rompen el subidón adrenalínico) y acaba provocando que la sensación de contundencia se amortigüe, aunque una buena recta final nos vuelve a hacer creer, de mano del reverendo Spencer, en un dios furioso que se desahoga con su rock espídico y sucio. A pesar de ello, y aunque somos conscientes de no disfrutar del mejor Jon Spencer de los últimos años, este disco ofrece suficientes razones para colocarlo por encima de la media en su trayectoria.

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