Dale al play a “Back in Black” y la primea canción “Takeover” te provocará un deja vu a esos años 90 donde Cypress Hill cambió el sonido del rap para siempre. A aquellos días donde canciones como “Loco del coco” y “Siempre peligroso” se alzaron como algunos de los grandes himnos del rap en español. Y es que no hay duda de que Cypress Hill ha sido el grupo de origen latino más influyente de la historia del hiphop, tal como atesoran “Black Sunday” y “Temples of Boom”, dos de los mejores discos que se han oído en este subgénero musical. Esa idea, la de recuperar sus raíces volviendo a su sonido más hiphopero, es la que ha querido rescatar Cypress con su décimo disco.
El grupo californiano regresa con 10 canciones donde la fusión no tiene un papel tan protagonista como el propio rap, tal como comprobamos con “Hit em” y “Open Ya Mind”, ejemplos de este sonido clásico recuperado para la ocasión. No hay que olvidar que una de las mayores virtudes de Cypress ha sido siempre saber fusionar su música con otros géneros sin destrozarlos, y “Back in black” es uno de los discos de Cypress donde menos espacio para la experimentación vamos a hallar.
Por otro lado hay que reconocer que quizá en este álbum no encontremos grandes hits memorables, pero “Back in black” funciona a la perfección como un disco completo; el álbum conquista distintos territorios, siempre dentro del rap, manteniendo la coherencia musical a lo largo de todo el LP. Algo difícil de lograr en la era del single, pero una de las cosas por las que siempre destacaron B-Real, Muggs, Sean Dog y Eric Bobo fue por trabajar y darle importancia al concepto de álbum, creando obras conceptuales en vez de recopilatorios de temas inconexos. Por poner un ejemplo, “Bye bye” y “Champion Sound” son dos canciones con un ambiente y un ritmo totalmente diferente pero ambas representan y se identifican fácilmente con el sonido de la banda californiana. Porque el mérito de este disco es haber creado 10 canciones sin copia-pega y que a la vez se respete, en cada una de ellas, la historia y el sonido de Cypress Hill.
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