III
DiscosCrystal Castles

III

8 / 10
Joan S. Luna — 20-11-2012
Empresa — Fiction / Universal
Género — Electrónica

No lo sé, no me pregunten durante cuánto tiempo tendrá validez la propuesta del dúo canadiense Crystal Castles. Soy consciente de que sus señas de identidad han sido tan marcadas hasta el momento, que su sonido es tan determinado y que sus trucos ya han sido usados (reverbs, sintetizadores algo disonantes, voces pasadas de pitch, ambientes espectrales, bajos fantasmales –“Kerosene” incluye todos esos elementos a un mismo tiempo), pero también sé que cuando escucho “III” entiendo sin demasiadas palabras por qué sus discos no son como los de los demás, qué es lo que tienen y que ningún otro tiene, que es lo que quieren contarnos y qué es lo que nosotros queremos entender. Y esta vez parece que sí quieren contarnos algo más serio. “III” podría considerarse el disco político de Ethan Kath y Alice Glass (de ahí la portada del premiado fotógrafo español Samuel Aranda), aunque no se me ocurran demasiadas cosas al margen de eso que lo diferencien de “II” (Polydor, 10), su predecesor más inmediato (aunque no entiendan aún eso como un punto negativo). Su capacidad para emocionar en ocasiones, y en otras de hacernos bailar usando prácticamente los mismos elementos (“Sad Eyes” o “Telepath” aportan aquí la rítmica más desbocada) continúa pareciéndome un enigma, uno más alrededor de este dúo. “III” no ofrece nada distinto más allá de un nuevo puñado de canciones apasionantes en las que Ethan y Alice desarrollan su particular y enigmático universo digital. No hace falta más, porque es escuchar “Wrath Of God” o “Pale Flesh” y –lo que les decía- recordar por qué nos gustan tanto.

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