In The Beginning

Tras veinte años en los que le ha pasado de todo (entre otras cosas, ganar un juicio por el nombre de su banda y participar de una dudosa pelea en la que se lo acusó de apuñalar a un par de sus ex compañeros), Harley Flanagan está de vuelta con el nombre Cro-Mags y un buen puñado de temas que hacen total justicia al legado del referencial grupo neoyorquino. “In The Beginning” se pasea un poco por cada uno de los aspectos que Cro-Mags atravesaron en el pasado: desde el crossover clásico que ayudaron a inventar, a los ambiciosos pasajes oscuros y prog de “Alpha Omega” (92) a los machaques metaleros de “Best Wishes” (89) o los ritmos saltarines de “Near Death Experience” (93). El bajista y vocalista, acompañado por Gabby Abularach a la guitarra, Garry Sullivan a la batería y el mítico Rocky George a la guitarra solista, se enciende en cada tema, deja la vida en gritos perfectamente dirigidos y se planta anunciando que aquí está para quedarse. La producción del disco es impecable, la robustez del sonido es impactante y la forma en que encaja el particular aporte sonoro de George en la guitarra principal es todo un acierto. Sus notas estiradas, flotando con su clásica reverb, llevan a estas canciones a otro nivel.

Y hablando de guitarras de gran peso histórico, la participación de Phil Campbell (ex Motörhead) en el corte “From The Grave” contiene una precisión admirable y un peso emotivo imposible de ocultar, sobre todo teniendo en cuenta que Flanagan es un enorme fan de la banda del fallecido Lemmy Kilmister.

En cuanto a otros temas, “The Final Test” nos muestra la clara influencia que Bad Brains tuvieron en Flanagan (y, otra vez, un solo electrizante de George), mientras que temas como “One Bad Decision” o “What You Believed” no dan respiro y coquetean con el speed metal. El único momento de relativa calma es el interesante instrumental “Between Wars” en el que se aprecian sonidos de cellos, cosa que no llama tanto la atención teniendo en cuenta que Flanagan siempre defendió sus variadas influencias (entre ellas el jazz y la música clásica) e intentó llevarlas a la intensidad del sonido hardcore.

Como su nombre lo indica, este es un nuevo comienzo para Cro-Mags, tras varios cambios de sello y toda la locura transcurrida desde su último disco, del año 2000. Una definición de lo que Flanagan es hoy en día. Y, por lo visto, parece que goza de buena salud musical.