Rex Orange County regresa con su cuarto álbum de estudio “Who Cares?”. Alex O’Connor continúa navegando entre dudas e inseguridades, pero esta vez se muestra con una mirada más positiva y luchadora que en sus trabajos anteriores. El británico está protagonizando un viaje de autoaceptación del que somos testigos a través de unas letras directas y sensibles con las que es difícil no identificarse. Con el paso del tiempo, O’Connor se ha convertido, además, en un experto a la hora de mezclar géneros. En sus manos resulta sencillo establecer puentes entre el pop clásico, el electrónico, las cadencias y los acordes jazz, el folk, el hip hop o el funk, y en esta ocasión incluso enriquece su propuesta con unos arreglos orquestales que sirven de hilo conductor a todo el álbum.
Se mantienen las dos caras del artista, las melodías alegres y los ritmos más optimistas con las letras más melancólicas. Sirva ya como ejemplo el inicio con “Keep It Up”, una pieza en la que Alex nos habla sobre estar deprimido, pero deslizando sus fraseados sobre una base fresca y luminosa. Con ello, Rex Orange County deja claro que la tristeza no va a poder con sus ganas de seguir adelante. No va a rendirse. Aunque también hay momentos en los que ese optimismo se diluye y nos encontramos con un tono más íntimo, cantando sobre sus inseguridades y su falta de confianza, sobre no dar con un verdadero sentido para enfrentarse a los días y las noches (“Open A Window” junto a Tyler, The Creator, “7AM” o “Worth It”).
Tampoco podían faltar las canciones de amor, esas en las que O’Connor nos introduce en un mundo más dulce. Nos habla sobre la candidez de sentirse enamorado (“One In A Million”) y sobre entregarse a otra persona de la forma más romántica (“The Shade”). En al recta final, el Rex Orange County más desesperado vuelve a aparecer en esa súplica que es “Shoot Me Down”, aunque nos ofrece un respiro final antes de despedir el disco con la canción que da título al álbum, llena de positivismo y en la que O’Connor se dice a si mismo –y por extensión a quienes escuchamos sus composiciones– que podemos estar confundidos, pero que no tiene sentido vivir con miedo. Con ese mensaje abre y cierra un álbum ideal para escuchar cuando nos sintamos deprimidos o bajos de moral.
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