Supernova

Cristian de Moret se estrena en solitario con un viaje interestelar más allá de las galaxias flamencas y jazzísticas, electrificando la tradición con "Supernova", un big bang sónico que rezuma autenticidad y pellizco por cada surco.

El joven, pero fraguado en mil batallas, músico onubense, tras cursar los estudios en flamencología por la Universidad de Córdoba, trabajar en el ballet andalusí y compartir escenarios con lo más granado del flamenco/jazz patrio, haciendo de multi instrumentista y voz para artistas como Pedro el Granaíno, Carmen Linares, Andrés Marín, Rosario La Tremendita o Jorge Pardo entre muchos otros, da un triple mortal con estas diez canciones en llamas, fusionando con sello propio el arte flamenco con el rock, el blues, el funk, el reggae y la electrónica. De Camarón a Radiohead, pasando por Ray Charles, Paco de Lucía, Led Zeppelin, Pepe Marchena, Tinariwen, Pearl Jam, Morente o Red Hot Chili Peppers.

Como un astronauta que flota hacia nuevos mundos, pero siempre unido al cordón umbilical que va de las raíces al espacio exterior, Cristian nos fue desgranando (desde 2020) las piezas de esta explosión estelar que ya podemos experimentar en su totalidad.

Despegamos a lo grande, por tangos de aires califales en “El Pañuelo”, con una guitarra eléctrica rebosante de flamencura y un quejío tan natural y puro que, cargado de modernidad y brisa fresca, parece llegar de otro tiempo. La garganta de cobre y mimbre de Cristian de Moret sigue haciendo jirones el aire en “Dos pájaros”, con un serpenteante teclado, mixtura de sonidos electrónicos y envolvente rock progresivo. Cierto aroma a un Chet Faker que termina por romperse la camisa entre cantes por fandangos abandolaos y aires de Huelva, tornándose en bulerías espaciales.

El funky y el flamenco se eclipsan e iluminan mutuamente en la adictiva “Yerbagüena”, bulería y debla junto al dúo Antílopez, que dejan su huella en las letras y armonías vocales.

En este sobresaliente debut, pista a pista, la física de la música se mezcla y continúa su amor verdadero por el underground y la vanguardia que abre camino sin perder la esencia, encrucijada en la que se encuentra Jimi Hendrix con la Paquera de Jerez, o la Bernarda y Chocolate con Jimmie Vaughan.

La titular “Supernova” abraza lo jondo y el rock, con Manuel Imán como invitado de lujo y Cristian de Moret demostrando su genuino poderío vocal, fuerza de la naturaleza que fluye imparable “Por la vía”.

Volando seguimos en el huracán jazzístico de la desenfadada “Alas”, con pegadizos coros y Cristian sudando flow y garra a partes iguales, desembocando en la genial “Soleá groove”, con Jorge Pardo soplando flamenco jazz de altos quilates a los cuatro vientos, entre quejíos eléctricos y compás desenfrenado.

Si la maestría de Cristian a las teclas está muy presente a lo largo del disco, ya sea a los teclados o sintetizadores, una suerte de “Meteoro” nos impacta en forma de trilla con el piano como epicentro magnético total.

Esta imprescindible Supernova (uno de los discos más interesantes y honestos de flamenco con cadencia de blues eléctrico que recuerdo) cierra con los cantes de raíz arabesca de “Geometría sagrada” y la jondura a fuego lento por seguiriyas del penúltimo e imborrable “Eclipse lunar”. Y como regalo extra a modo de bonus track digital de este viaje que pide pronta segunda parte a gritos, Cristian de Moret borda una personal versión a corazón abierto de “La leyenda del tiempo” de Camarón, eléctrica y pedales como únicos compañeros espaciales en una sesión grabada en directo.