Parece que no vayan a sufrir jamás un traspiés. Matt Skiba y sus muchachos maduran disco a disco, reafirmándose en su propuesta, llevándola un paso hacia adelante, a un lado o a otro, y siendo también conscientes de que temas como la imagen o la estética son importantes para mantenerse en el mercado en condiciones.
Las claves de su sonido puede delimitarse con facilidad –lo cual no tiene por qué ser negativo- y su capacidad intelectual está varios puntos por encima de sus competidores (no los busquen en Fall Out Boy, Blink 182, New Found Glory y tantos otros; a Alkaline Trio gusta más vérseles como si de unos Hot Water Music en clave emo punk pop se tratase: sólidos y a lo suyo). Si a eso le sumamos que en esta ocasión han enriquecido su propuesta con los pianos de Roger Manning (Jellyfish, Beck, Air) y la producción de Jerry Finn no habrá que complicarse demasiado más la existencia. Estos tipos continúan siendo un oasis en un mundo musical cada vez más enrarecido y embrutecido por las ansias de vender. Su mejor disco, o casi.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.