Llevo tiempo encargándome de las reseñas de Craig Finn para esta revista. Curiosamente eso me ha hecho seguir con atención la carrera del líder de The Hold Steady, y no al revés. Me explico. Servidor prestaba atención a la banda de Brooklyn, pero no pensaba profundizar demasiado en la de su cantante y principal compositor por falta de tiempo y por los cantos de sirena que aseguraban que utilizaba esa parte de su carrera para juguetear, por ejemplo, con una suave electrónica. Hasta que el mondo me pidió que me encargara del primero de esos discos en solitario y, para sorpresa propia, caí también rendido, de nuevo, a una narrativa no tan alejada a la de The Hold Steady. Porque, aunque la producción sea notoriamente diferente, lo que oímos podría estar casi siempre, en un disco de su banda madre.
Tampoco soy muy fan de The War On Drugs, aunque le respete. Así que no me hacía especial ilusión que el hombre tras el personaje, Adam Granduciel, se encargue aquí de la producción. A la postre, todo un acierto. Granduciel, además, aporta a algunos compañeros de banda. Sin cambiar las premisas de la carrera personal de Finn, lo mejor que hace el productor es hacerlo evolucionar sin cambiarlo. Las canciones ya de por sí vuelven a ser buenas, familiares para los fans de Finn. Cotidianas como siempre, en este caso se disfraza todo con el traje de disco conceptual sobre Nathan, un predicador que solo actúa como tal en contadas ocasiones, y que anda desengañado por todo lo que le rodea.
Piezas como “Bethany”, “People Of Substance”, con coros de Kathleen Edwards, o “A Man Needs A Vocation” son ciertamente buenas y la literaria forma de componer y escribir letras de su autor se pone de claro manifiesto. No esperen aquí que Finn aproveche la temática subyacente para declaraciones espirituales. Ni están ni se las esperan. Tan solo hay un buen catálogo, otra vez, sobre la tristeza de lo cotidiano, a veces, y sobre la supervivencia diaria. Siempre en el notable, pocas veces llega al excelente, pero nunca baja al bien, así que es una apuesta segura.
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