Lo que dicen por ahí

Pues finalmente ha sucedido lo que ya venían avisando Cosmic Wacho con su rutilante sucesión de singles de adelanto de lo que es la continuación de su brillante primer LP. Y lo que ha ocurrido es que han parido uno de esos álbumes que definen lo que se entiende por frescura en el sentido más amplio del término. En este caso, un trabajo milimétrico de intuición melódica y rítmica en el cual han volcado toda su inspiración regidos por un cuaderno de bitácora de apasionante panorámica transoceánica.

En este caso, estamos hablando de un híbrido despampanante fruto de un medido entronque cultural repartido a lo largo de una docena de criaturas urban pop sin un gramo de grasa. Pura fibra, donde todo es posible y las fronteras sólo están para ser derribadas.

Así, en “Stratocarte”, un universo multicolor en el que tiran de mood disco, en una demostración contundente de agilidad rítmica y detallismo exótico. Por su parte, en “No soy malo” juegan con los significantes de la cumbia mediante una arcadia excitante de matices percusivos.

El resto del cancionero aquí reunido se caracteriza por funcionar como una yinkana imparable de sabores y tonos concentrados en un cuerpo instrumental deliciosamente mutante. Uno donde fuego andino y cosmos latino se dan la mano en una fusión de condimentación indie, repleta de arranques funk, sabrosas ondas psicodélicas y un motorcillo urban en slow motion repleto de intención.

Con estas herramientas, “Lo que dicen por ahí” se reivindica como una filigrana simpar dentro de estas latitudes sonoras, en las que el productor malacitano Aless y el argentino Franco Felici han encontrado y perfeccionado una fórmula que, se mire por donde se mire, se antoja irresistible.