Confess

George Lewis Jr. sufrió un accidente de moto hace unos meses junto con un amigo. Aquello, dice, le hizo cambiar su perspectiva sobre muchas cosas, entre ellas su música. Pero el piñazo debió ser de campeonato, porque solo así se entendería que el cerebro tras Twin Shadow se cierre en banda a la hora de contestar preguntas sobre la marcadísima influencia de los ochenta en toda su extensión en “Confess”. Porque, ténganlo claro, al margen del single –“Five Seconds”- que tiene un no sé qué a TV On The Radio, el resto del álbum es uno de esos discos que parecen haberse grabado y escrito (de la mano de Lewis y su señorita teclista, Wynne A. Bennett) hace veinticinco años. Desconozco si tiene alguna fijación por emular detalles de aquellos tiempos, pero está claro que escuchando cosas como los teclados orientales de “When The Movie’s Over” o “Patient”, salta a la vista que los ochenta del David Bowie de gabardina y sombrero han marcado y mucho a Lewis (para lo bueno, y para lo malo). Y nosotros tan contentos, porque si se le dedica el tiempo adecuado, algunas de las canciones (numeradas a partir del doce, como continuación a su debut) de “Confess” acaban revelándose preciosas y melancólicas (“Golden Light” abre el disco de manera inmejorable y “Be Mine Tonight” lo cierra con el orgullo de las baladas de los ochenta). El único –o el principal- problema de “Confess” es que, pese al cambio que supone el que sea un disco más grandilocuente que “Forget”, no cuenta con el factor sorpresa de su predecesor y eso jugará en su contra.