Empezar una carrera musical desde muy joven puede ser la clave o puede ser un desastre. La clave porque tienes tiempo de hacerte un nombre en la industria y para encontrar tu lugar y tu estilo. Un desastre porque, si empiezas mal, quizás solo se te recuerde por eso. Sin embargo, este no es el caso de Conan Gray quien supera la prueba con un “Kid Krow” en el que nos descubre cuál es la esencia de su pop mainstream.
El artista lanzó en 2018 su primer EP, “Sunset Season”, en el que nos mostraba ya los rasgos de personalidad de su propuesta. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que Gray nos ha dejado claro de lo que es capaz a los veintiún años de edad. “Kid Krow” mantiene una misma línea y un mismo estilo. El indie mezclado con el pop comercial, sumándose en unas canciones que van a servirle para abrirse camino en la industria. Porque Conan Gray sabe lo que quiere.
en donde empezaba a mostrar sus esencia. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que hemos visto lo que Gray es capaz de hacer a pesar de solo tener 21 años. El álbum mantiene una misma línea y un mismo estilo. El indie es algo que no se llevaba, pero ahora se lleva mucho. Es una fusión indie rock, pero sin dejar el pop comercial, ya que para empezar a abrirte camino en la industria de la música es lo ideal para darte a conocer. Y es que, Conan Gray sabe lo que quiere.
El joven artista ya nos había conquistado con el adelanto del disco, “Maniac”, a la que ahora se suma un repertorio de música juvenil y ligera, con elementos rock –desde la guitarra al beat de batería–, que se desarrolla en canciones como “Checkmate”. Pero también pop influido por artistas como Lorde en “Comfort Crowd”, un tema de sonido indie accesible en el que destaca por encima de todo la voz dulce de Gray.
Sin embargo, no todo es ligero y sencillo en “Kid Krow”. También hay momentos más profundos e introspectivos –en la línea de Taylor Swift, Adele o la ya citada Lorde– en los que el jovencito nos deja vislumbrar que ha alcanzado una temprana madurez. Por un lado nos habla sobre desamor (“Heather”, “Checkmate” o “Maniac”) y por el otro sobre que no tuvo una infancia fácil. Nacido en California, de padre irlandés y madre japonesa, vivió durante dos años en Japón para, al volver a Estados Unidos, enfrentarse al divorcio de sus padres, bullying en la escuela y diversas muestras de racismo por sus raíces asiáticas. Sobre todo ello Gray nos habla en estas canciones.
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