Come On Die Young

Increíble pero cierto. La más apreciada y preciada de entre las bandas de Glasgow ha sido capaz. Mogwai han conseguido superarse, lo cual en su caso es muchísimo más de lo que pudiera imaginarse. Si «Young Team» nos pilló desprevenidos –uno lo siente, pero «Ten Rapid», su compilación de ep’s, nos llegó más tarde-, maravillándonos con esas crestas de intensidad eléctrica y esos calmados pasajes dignos de los mejores My Bloody Valentine, su single junto a Magoo versioneando a Black Sabbath nos hizo sonreír, sus remezclas nos agradaron y el ep «No Education=No Future (Fuck The Curfew)» nos dejó a medias, «Come On Die Young», su nuevo álbum, vuelve a cogernos a contrapelo.

Si uno esperaba que los cambios de intensidad aumentasen, Mogwai han optado por lo contrario (únicamente «Ex Cowboy» se desmelena salvajemente en uno de los clímax musicales más intensos que uno recuerde), por ralentizar sus composiciones, por convertirse en una suerte de Codeine de infinitas posibilidades creativas (incluso se permiten usar partes vocales, qué desfachatez), dejarse producir por todo un Mercury Rev (Dave Fridmann), samplear a Iggy Pop en «Punk Rock» –la introducción que abre el disco- y fichar a Barry Burns, un nuevo miembro que les ha ayudado a completar uno de los grandes discos de la temporada. Grandes es poco.