Algunos les consideraban poco menos que muertos. Les vilipendiaban por haberse ablandado en “Reroute To Remain” –interesante y variada obra repleta de contrastes- y por acercarse al sonido americano en el ligeramente nu-metalero “Soundtrack To Your Escape”. Otros, que objetaban estancamiento y un sonido previsible, vieron cómo estas dos obras tiraban por la borda sus argumentos aunque sin satisfacer del todo sus deseos.
Pues bien, unos y otros están de enhorabuena porque los suecos acaban de editar uno de los mejores y más equilibrados trabajos de su carrera. Y es que “Come Clarity” recupera la agresividad y velocidad exprimidas en “Colony” y “Clayman” conjugando sus logros –aquellos que continuan fusilando tantas y tantas bandas de death melódico y metalcore- con todo el bagaje adquirido en el último lustro. El resultado integra con maestría y fluidez sus clásicas armonías de guitarra, riffs gruesos, constantes cambios de ritmo –impresionante Daniel Svensson a las baquetas- y sus estribillos más expresivos hasta la fecha (“Take This Life” o “Dead End” vuelven a demostrar quiénes son los jefes a la hora de fundir melodía y virulencia). Puede que sean el exponente más popular y accesible del death melódico –aunque eso no tiene por qué ser negativo, probablemente estaríamos de acuerdo con el liderazgo moral de At The Gates y la mayor sobriedad de Dark Tranquility-. Probablemente el “problema” es que In Flames han trascendido ya esa etiqueta para alinearse junto a las bandas más grandes del metal actual.
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