Come Around Sundown

A grupos como Kings Of Leon hay que defenderlos con uñas y dientes. Respetados fuera de nuestras fronteras, aquí hay un sector de público y de la prensa que no pasa por al aro, una situación que no acabo de entender. A los puristas del rock clásico americano con connotaciones sureñas les repele la música que hace la banda cuando deberían frotarse las manos. No les respetan por la popularidad conseguida con su último disco o porque la primera vez que nos visitaron estaban aún verdes y no convencieron a nadie (su actuación en el Summercase de hace dos años, entre las de Grinderman y Sex Pistols, les hizo ganar más crédito). Pero con éste, su quinto disco, tras grabar el infravalorado “Because Of The Times” o el multipremiado “Only By The Night”, todavía se les deberían abrir más puertas si cabe, gracias a una nueva reinvención para un grupo que aún no sabe dónde está el límite de sus propias posibilidades. Con un sonido más disperso pero homogéneo, haciendo hincapié en ambientes más cósmicos, ampliando horizontes, a los seguidores de My Morning Jacket les tendría que volver locos la obra que se han sacado de la manga los hermanos Followill. Pero, ojo, porque el grupo mantiene intacta su personalidad y eso es una buena señal. “Come Around Sundown” puede gustar a partes iguales a los fieles de U2 y a quienes pierden la cabeza con Grateful Dead o Allman Brothers, y es ahí dónde reside la grandeza de un grupo que firma temas tan buenos como “Radioactive”, “Mary” o “Beach Side”, y que forman parte del conjunto de un disco sin grieta.