Odd Love

Surgidos de la escena hardcore de Suiza, un país poco notorio en cuanto a repercusión musical se refiere pero de donde han salido combos tan interesantes como Nostromo o Knut, estos Coilguns deberían dar de qué hablar a tenor de lo que ofrecen en “Odd Love”, su cuarto LP. Porque su propuesta musical no se ciñe a los cánones y su hardcore resulta muy entretenido y dinámico gracias a muchos matices poco convencionales en las bandas del género, como son los silbidos que meten en “Placeholders”, ese piano descacharrado que se escucha en “Caravel”, el tono más sosegado de “The wind to wash the pain” o los sintetizadores que añade el bajista Kevin Galland. Por no hablar en exceso de la compleja “Bunker Vaults”, la pieza que cierra el disco y que se alarga más allá de los siete minutos de duración. No es habitual que un álbum de diez canciones alcance los tres cuartos de hora pero es que “Featherweight” también sobrepasa los seis minutos y, lo mejor de todo, es que la reproducción de “Odd Love” no se hace pesada en ningún momento.

Escucho a este cuarteto suizo y me vienen a la cabeza nombres como Refused, At The Drive-In o los franceses Birds in Row, tres grupos que en su momento aportaron una bocanada de aire fresco a la a veces anquilosada escena hardcore mundial. Los temas que componen “Odd Love” fueron grabados en el estudio Ocean Sound de Noruega en junio de 2022, es decir, hace casi dos años y medio, pero suenan frescos como la brisa marina. El disco lo edita Hummus Records, discográfica del guitarrista de Coilguns Jona Nido, y con este lanzamiento alcanzan la nada desdeñable cifra de 150 referencias. La única pega es que se ha publicado el pasado 22 de noviembre, demasiado tarde como para entrar en las listas de los mejores discos de 2024; porque, de haber visto la luz antes, estoy convencido que habría hecho podio en muchas de ellas.