If My Wife New I’d Be Dead

Confeccionando el listado de canciones de nuestra playlist dedicada a las novedades musicales, tuve la suerte de toparme hace meses con un tema titulado “I don't really care for you” que muy pronto se convirtió en uno de mis favoritos del pasado 2021. Venía firmado por una artista irlandesa desconocida que respondía al nombre de CMAT. Tuve que indagar un poco más para descubrir que en realidad CMAT se correspondían a las siglas de Ciara Mary-Alice Thompson, su verdadero nombre, y que todavía no tenía ningún álbum en su haber. Solo había sacado un puñado de singles y algún vídeo, en los que ya empezaba a desarrollar un sentido del humor muy peculiar y sin complejos, que acabaría por ser definitorio en su propuesta artística. Eso y una voz de falsete muy peculiar que a más de uno le ha llevado a poner el nombre de Kate Bush como referencia, aunque más allá del timbre no  tengan mucho que ver.

CMAT ha sabido aunar en su álbum de debut, el esplendoroso y pizpireto “If My Wife New I’d Be Dead’, su alma más poppie, la misma que admira a Ariana Grande, Charli XCX o Taylor Swift, con su pasión desde pequeña por el country y con todo lo que tenga que ver con Texas. No es casualidad que le dedique un tema al director Peter Bogdanovich, reconozca “The Last Picture Show” como una de sus películas favoritas, y nombre a cantantes como Dolly Parton, Willie Nelson o la malograda Judee Sill de quien lleva su retrato tatuado, como referentes de su propuesta artística. Y es precisamente de esa misma combinación de donde  surgen canciones como la esplendorosa “Nashville”. Tema con el que abre un disco que no es del todo perfecto, pero que muestra una personalidad, digamos, diferente.

Siendo un poco malicioso, y recordando aquel engendro de película titulada “Los gemelos golpean dos veces”, podríamos decir que mientras Kacey Musgraves sería Arnold Schwarzenegger, Ciara Mary-Alice Thompson sería Danny DeVito. Pero que eso no nos lleve a errores, porque la cristalina voz de Ciara no tiene nada que envidiar a la de la texana. Y además la irlandesa sabe sacar partido con mucho sentido del humor a su físico. Eso sin obviar tampoco que es capaz de componer canciones pop redondas como “Lonely” o “2 Wrecked 2 Care”, cuando no se saca de la manga un as ganador como “I wanna be a cowboy, Baby!” por el que Kacey pagaría gustosa todos los royalties del mundo.

Habrá que permanecer muy atento a los siguientes pasos de esta irlandesa ahora afincada en Londres, que ha prometido asistir al SXSW de Austin con dos maletas vacías para poderlas llenar de ropa con las que actuar en sus conciertos. Y es que esa extraña visión de la música texana desde la óptica pop de una irlandesa, es lo suficientemente curiosa como para prestarle atención. Y máxime si está realizada con tanto talento y sentido del humor.