Más allá de la curiosidad natural que despiertan las bandas que vienen precedidas de la etiqueta hype, subyace la necesidad de encontrar combustible para mantener vivas nuestras emociones. “Climax” atiende a todo eso y mucho más. Asistimos desde hace tiempo a una reivindicación indisimulada del legado de Joy Division, New Order, The Smiths o Echo & The Bunnymen. Interpol, Holograms, Savages o Iceage entre otros han intentado trasladar al momento actual la hermosa tristeza de aquel post-punk con desigual resultado, no llegando ninguno a la excelencia de Beastmilk. En “Climax”, este cuarteto finés (con vocalista inglés) da una vuelta de tuerca a esa transitada senda del revival, consiguiendo salir triunfante gracias a una colección redonda de temas que aúnan oscuridad, melodía y contundencia (gran acierto de Kurt Ballou a la producción) y que devienen en un álbum tremendamente adictivo y de rápida asimilación.
¿Me está diciendo que Interpol no son tan "excelentes" como esta gente? Permítame usted que me chotee de tan estúpida afirmación.