Charmer

Tras la máscara nariguda, dorada y veneciana de Claptone solo sabemos que hay un alemán que vive en Berlín, que es blanco, luce barba y que está jodidamente bien relacionado. Tras hacerse muy famoso con temazos como “Wrong”, “No Eyes” y, sobre todo, gracias a su celebradísimo e híper bailado remix para el “Liquid Spirit” de Gregory Porter, ahora presenta su primer álbum, en el que cuenta con la colaboración de un elenco ecléctico y estelar (Peter, Bjorn & John, Jimi Tenor, Jay-Jay Johanson o Clap Your Hands Say Yeah, entre otros artista de relumbrón indie y electrónico).

El caso es que tras un supuesto y mosqueante anonimato -¿cómo es posible que todo el mundo quiera hacer y firmar música con un presunto desconocido?- estamos ante un álbum de house-pop-soul, ¿o el pop-soul ajausado?- que mira demasiado hacía atrás pero consigue sonar moderno y actual. ¿Se le puede considerar, pues, como un contemporaneizador del house, con todo lo que ello supone? Quizá mejor es darle categoría de revisionista -y llamar "vintage" a su sonido- y arreglado. De cualquier forma temas como “The Only Thing” -que despide una clase deep impresionante-; “The Music Got Me” -otro de los temas top de este álbum- al igual que el maravilloso y recuperado “No Eyes” en el que canta Jaw son canciones cortadas por el mismo patrón: soulfoulismo vocal de alta cuna pop, que viaja sobre una casi idéntica secuencia, repetida en un loop, que va aumentando de velocidad de forma suave y progresiva y que, en todo caso, nos hace pasar un buen rato y hasta sonreír bailando.

Además casi todos los contagiosos y amables temas se pueden corear -rollo himno futbolero o canción infantil- junto a la familia, amigos o conocidos. Ah, atentos al remix que de la también notable “Dear Life” que ha firmado ya un tal Michael Mayer, ¿os suena? Ejem, así cualquiera.