Músico de culto por antonomasia, ha llegado la hora de quitarse la mordaza, desempolvarle esa aureola de maldito y dar a conocer a Joe Henry tanto como sea posible. Apreciado por sus compañeros de profesión (Elvis Costello entre ellos) es también un productor solicitado (ha capitaneado el último disco de Mary Gauthier) y ha creado la banda sonora de “Strange Weirdos” junto a Loudon Wainwright III. Para su décimo disco de estudio se ha dejado querer y arropar por Bill Frisell y Van Dyke Parks, como en su momento a principios de los noventa le echaron una mano The Jayhawks o grabó junto a Page Hamilton (Helmet), dando vida a uno de los dúos más inverosímiles de la historia de la música estadounidense.
A “Civilians” podríamos colocarlo en la misma liga que al mayúsculo “Scar”. Introspectivo y delicado, esta es una obra con trasfondo turbio, que contiene canciones con bonitas curvas y que se acaba convirtiendo en uno de esos discos que te atrapan por su sello personal, y por su inmensa profundidad. “Civilians”, como primer corte, funciona como perfecto abrelatas, como serena introducción a un universo muy particular. La emoción suscrita en “Time Is A Lion” te parte en mil pedazos; “Scare Me To The Death” es terriblemente desoladora, y el piano de “I Will Write My Book” deja a la nueva PJ Harvey en evidencia.
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