The Wave Pictures siempre ha sido una banda tremendamente fructífera, cuyo empeño en publicar a ritmo de disco por año motivó cierta saturación y un pequeño descenso en el impacto de su obra. Lejos de amedrentarse, el trío regresa a su cita anual con un total de veinte nuevas canciones distribuidas a lo largo de un doble álbum en el que dar salida a una creatividad concretada en cantidad y calidad. “City Forgiveness” podría ser la mejor entrega firmada hasta la fecha por David Tattersall y compañía, tras mostrar a una formación que, sin traicionar su personalidad y en plena evolución artística, se muestra interesada en introducir elementos inéditos y remarcar aspectos poco habituales en su música. Con Jonathan Richman, Paul Simon o David Byrne uniéndose a referentes (y padrinos) habituales como Darren Hayman y André Herman Düne, los británicos justifican lo extenso de su nueva entrega regalando una colección madura, sólida, jugosa y de recorrido, en el que los sonidos habituales comparten espacio con amplios desarrollos, experimentaciones exóticas o coqueteos con el blues. Una decisión que produce excelentes resultados al enriquecer el perfil del grupo y confirmar poderosamente su propio talento.
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