La Urbe

Había muchísimas ganas de escuchar el debut discográfico de la última gran banda punk rock de Ezkerraldea, y la verdad es que no ha decepcionado para nada. Producido por Haritz Harreguy, el paso de estos siete temas por el estudio no ha rebajado ni un ápice la crudeza del sonido de Chulería, joder!.

Rock directo y sin concesiones desde el inicio con “Hacer algo”, donde brillan los sonidos punkrockeros y los coros que acompañan a la carismática voz principal de Iratxe, en un tema cargado de rabia. Más madera en “Infernua”, que, desde esos primeros golpes de batería de Myriam, nos remite a las grandes bandas del Riot Grrrl, con el primero de los tres temas del lote cantadas en euskera… otra seña de identidad de una banda que no se encorseta ni en ningún estilo, ni en ningún parámetro creativo concreto, sino que hacen, simple y llanamente, lo que les da la gana en cada momento.

“Tus amigos” es otra lección de punk rabioso sobre vivencias personales y noches de jaleo, que contrasta con la calma y el sosiego aparente de “Geltokia”, un tema que, hacia su final, se recrudece, dejando hueco a unos coros que enriquecen una canción oscura y dura en la temática.

“Ez” vuelve a subir las pulsaciones y se convierte, automáticamente, en un imprescindible en los directos de Chulería, joder!, antes de que la oscuridad vuelva con “No profanación”, que comienza con el bajo de Alda, que nos conduce a un ritmo casi metalero que, enseguida, se contagia de la mala hostia de la voz de Iratxe en otro tema, en el que los riffs de la guitarra de Antton brillan con luz propia y marcan el camino a seguir por el resto de la banda, con especial protagonismo para una Miryam desbocada.

“Última hora” cierra el disco con unas guitarras salvajes que nos retrotraen al sonido de las bandas de punk rock nórdico, y unos juegos de voces que le dan un toque diferencial, respecto al resto de temas, con un mensaje político y social muy claro.

Una auténtica lección de independencia creativa y de actitud, en tiempos en los que se sigue poniendo en entredicho el futuro de las bandas de guitarras, del punk y del rock. Pues, como se puede apreciar, no hay que irse muy lejos para encontrar bandas que tienen muy claro el camino a seguir. Chulería, Joder! ya están aquí, y han llegado para quedarse.