Wake the dead

Cantautor de solvencia contrastada y avalado por discos de mucha valía como “No Other Love” (02) o “The Age Of Miracles” (04); Chuck Prophet pertenece a esa nómina de artistas que, como JJ Cale o Ry Cooder, no da puntada sin hilo o, si nos ponemos vulgares, no la caga nunca. Sus trabajos siempre son más que solventes y eso le ha granjeado un prestigio enorme entre sus entregados acólitos que se remonta a su época como miembro de Green On Red. Casi nada. Por eso cada nueva entrega se celebra y disfruta, a la par que también suele sorprender. Y es que, a sus evidentes cualidades como músico y guitarrista, hay que sumarle el hecho de que Chuck es un culo inquieto en lo creativo y le gusta cambiar el planteamiento de sus discos sin desprenderse por ello de su peculiar estilo. El mismo que está afianzado en una voz muy peculiar y de marcada personalidad. Este “Wake the dead” no ha sido una excepción. Al contrario. Podríamos decir que es el disco en el que Chuck se ha desviado más de su personalísima revisión del rock americano, para dejarse mecer por los ritmos de la ¡cumbia!. Y aquí más de un viejo roquero ya se estará rasgando las vestiduras, aunque no tenga motivos para ello.

“Wake the Dead” es un disco magnífico, creado como consecuencia de una experiencia muy negativa para su autor. Resulta que hace unos meses el bueno de Chuck fue diagnosticado de cáncer en una etapa bastante avanzada, pero todavía tratable con quimioterapia. Fue durante su proceso de recuperación cuando empezó a sumergirse en la cumbia y el folclore colombiano, aunque el desencadenante del álbum fue conocer a ¿Qiensave?. Banda de jóvenes músicos latinos de una pequeña comunidad agrícola de la Costa Central de California llamada Salinas. De la unión de ambas visiones y culturas, ha surgido “Wake the dead”. Disco que no abandona el peculiar estilo de Chuck Prophet, sino que lo ahonda y lo impregna de baile y ganas de celebrar la vida. Una celebración que se vuelve aún más especial cuando le has mantenido la mirada a la muerte.

“Wake the dead” es un disco que precisa que dejes guardados en un armario todos los prejuicios que tu mochila pueda acarrear. Solo así serás capaz de extraerle toda su valía. Y máxime cuando empieza de forma inmejorable con el tema que da título al disco y que ya te invita al balanceo con sus primeros compases. Un mecer lento de caderas que te acompaña también en el siguiente tema “Betty’s Song” en el que el Chuck nos narra una historia atemporal de una hija de inmigrantes que intenta superarse y unirse al sueño americano. La fiesta cumbiera sigue en “Give The Boy a Kiss”, pero se relaja en los siguientes títulos del álbum donde el estilo más próximo al autor vuelve a aflorar. Y aquí hay que hacer una mención especial a “Sally was a cop”. Versión de un tema de su amigo Alejandro Escovedo que Prophet baja de revoluciones, atemperándola y logrando una pieza en la que saca el máximo rendimiento a sus cualidades como guitarrista, tan hábil como elegante. Una delicia. Lo mismo sucede con ‘One Lie for Me, One for you”. Una preciosa balada con unos coros bebop de aroma clásico que la embellecen hasta decir basta. Aunque la cumbia vuelve a aflorar al final en “In The Shadow (for Elon)” dedicada a - lo has adivinado- Elon Musk como símbolo de esa desigualdad económica que día a día se acrecienta amparada por un sistema cada vez más fallido. Y para finalizar un tema confesional titulado “It’s a Good Day To Be Alive” en el que narra de forma sincera lo bien que se siente tras haber estado tan cerca de la muerte. Y es que siempre es un buen día para esta vivo y dejarse llevar por las ganas de vivir y de bailar expresadas en este disco. Así que no seas cascarrabias y déjate llevar por el poder de la cumbia más gringa que escucharás jamás.