Que Emilio José (parte de
aquel tridente indietrónico llamado Apeiron) es un cachondo mental no cabe duda
después de oír esta locura lo-fi que nos presenta en el doble compacto “Chorando
apréndese”. Gallego, y orgulloso de
ello, su debut supone un rompecabezas visceral y la mar de sincero incluso para
el mismísimo Albert Pla. Que de golpe y porrazo Nuria Roca, Buñuel, la Game Boy
y un sinfín de referencias costumbristas hagan acto de presencia sin ton ni son
provoca más de una sonrisa bobalicona, pero, ciertamente, la baza principal de
este álbum no recae en el collage sonoro naíf que nos presenta (donde tiene
cabida desde el pop marciano hasta la electrónica juguetera, pasando por el hip
hop made in chapapote o la bossanova festiva), sino en unas letras cargadas de
mala leche, reivindicación ourensana a laurales y samplers de lo más
variopintos que funcionan a la perfección como divertimento puntual. Quizás un
servidor se ve obligado a analizarlo más como una joya curiosa que, como un
compacto con pies y cabeza, pero no me cabe la menor duda de que tanto Brian
Wilson como Van Dyke Parks se tomarían esta parodia pop cuanto menos en serio.
ese discos es una pu.ta maravilla.