Childhood Home

Escucho el delicado trabajo que firma Ben Harper junto a su madre Elle Harper y me vienen a la memoria discos como “Exploration” de Sarah Lee Guthrie y su marido Johnny Irion o el maravilloso “Invariable Heartache” del líder de Lambchop Kurt Wagner con la cantautora Cortney Tidwell. Trabajos en apariencia menores, que no pasan a la posteridad, pero que rezuman una esencia tan bella que los hace entrañables y próximos. Esas obras que nunca son mencionadas, pero que esconden una bella historia detrás que se refleja en la calidez de sus canciones. Tonadas a dos voces, arropadas por acústicas y unas sedosas voces que se engarzan para volver mucho más liviano el espíritu del oyente. La historia de este disco parece sacada de un cuento de hadas con final feliz. Unos abuelos músicos que hace cincuenta años fundan y regentan el Centro de Música Popular de Claremont, California. Una hija también músico que, como madre soltera, lucha por sacar al pequeño Ben que crece rodeado de acordes y sabiduría sobre la tradición de la música norteamericana y que, finalmente, se acaba convirtiendo en uno de los máximos responsables de revitalizar el folk-rock con el que mamó desde una cuna a la que ahora rinde este vital homenaje.