Chica Sobresalto se adentra en el mundo esotérico y lanza “Oráculo” (El Dromedario Records, 23), su tercer álbum de estudio. Maialen da un salto cualitativo respecto a sus dos anteriores trabajos, dejando a un lado los experimentos y teniendo claro cuál es su lugar dentro de la industria situado justo en esa fina línea que separa el indie del pop.
La navarra ha creado once canciones a las que ha convertido en cartas de la baraja del tarot, cada una de ellas representa a uno de los míticos elementos de la adivinación, algunas de forma más explícita como es el caso de “La estrella” y otras con su significado más escondido como en el caso de “El desorden”. Pero, a pesar de esta unión con lo esotérico, el disco esconde un significado mucho más personal.
Ese objetivo real se encuentra definido en “El Hogar” ya que, justo lo que ha querido hacer la artista, es encontrar su lugar en el mundo. Una búsqueda que arrancó de forma externa, intentando encontrar un sitio donde asentarse, y que ha acabado llevándola a darse cuenta de que tenía que crearlo primero de forma interna, reconociéndose a sí misma. De ahí que nos lo expliqué de lleno en el tema que mencionábamos anteriormente y que no tenga ningún pudor en contarnos sus sueños de pequeña en “La Estrella” o nos explique sus sentimientos más íntimos en “La muerte (en Twitter)”.
Y parece que, a parte de encontrar dicho hogar, cómo decíamos al principio de esta reseña, ha encontrado su hueco en la música. Mucha culpa de esto la tienen Santos & Fluren, los productores del álbum, que han logrado crear de “Oráculo” un disco totalmente empacado que suena a aquello a lo que apuntaba la navarra cuando despuntó en Operación Triunfo. Ahora ya se confirma como una auténtica artista del indie que ha dejado de jugar a mezclar sonidos para hacer aquello en lo que mejor se mueve, una mezcla entre nuestro indie patrio más puro con toques de pop melódico.
Para acabar de dejarnos claro que ha entrado en una nueva era se une a tres artistas que también se mueven en esa línea. Por un lado, cuenta con Celia Becks en “La Monogamia”, una de las canciones más directas y sinceras del álbum. Por otro lado, Rafa Val (Viva Suecia) se une a “El Milagro”, dando pie a una de las canciones más sensibles y emocionantes de todo el LP. Y, por último, vuelve a colaborar con Diego Arroyo (Veintiuno) con el que tiene una especie de idilio musical, como el que siempre han tenido Santi Balmes y Zahara. “Poquita cosa” es el hit de la referencia, de ahí que simule al joker de la baraja, no hay error y es válida en cualquier circunstancia.
No sabemos qué le deparará el futuro al proyecto de Chica Sobresalto, pero estamos seguros de que “Oráculo” es un gran paso adelante en su carrera. Un disco mucho más maduro, focalizado y sentido que nos deja con ganas de ver lo siguiente que preparará la artista.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.