Cuarantine Love

Es imposible saber si Cecilio G es el artista más brillante de la escena trap española. También es imposible saber por qué hace la música que hace y cómo. Si es un acto reflejo o si tiene algún sesudo trabajo conceptual detrás. ¿Pero acaso importa? Cecilio G presenta ‘Cuarantine Love’, un EP para el que ha vuelto a desdoblarse y a cambiar de nombre. Ahora es CEVID 19. Cuando lo hacía Pessoa todo el mundo lo reconocía, ¿por qué no ahora con él? Ya lo llevó a cabo cuando pasó de llamarse Punky Negro a Cecilio G en sus inicios, también en su EP de música neopunk bajo el nombre de "YONOSOYTUPADRE". No se puede decir que todos estos proyectos hayan sido impecables pero sí que responden a un natural impredecible y explosivo como el del cantante barcelonés, que ha demostrado a lo largo de su prolífica carrera que es, claro, un artista de verdad, que experimenta constantemente y que es capaz de hacer una mixtape desgarradora, personal y emotiva como ‘Million Dollar Baby’ y, seguidamente, otra como ‘Todos Presos {TDPS}’, totalmente demencial.

Cecilio G aka CEVID 19 ha sacado un EP fascinante. Supongo que habrá quienes no aguanten los tres minutos y medio que dura ‘Rich Gang’, la primera canción, pero, por lo que a mi respecta, no he escuchado muchos trabajos de la escena nacional en los últimos años con la frescura que tiene este ‘Cuarantine Love’. Deslenguado y malhablado hasta llegar a lo irónico y, por lo tanto, a trascender el mero significado de lo que dice.

Los seis temas que componen el trabajo son una absoluta ida de olla, pero una ida de olla brillante. Es capaz de transmitir sentimientos y emociones y vivencias utilizando un vocabulario hilarante con el que construye unas frases imposibles y unos juegos de palabras que, en boca de cualquier otro artista, parecerían propios de un indigente intelectual (“Te quiero llevar a Japón / hacer una posición / para ser tu pibón / para ser un Maxibon / para ser un Action Man”) . Sin embargo, Cecilio G aka CEVID 19 consigue que sirvan para formar una narrativa, un cierto discurso que entronca con lo que sabemos de él como personaje y que, en contraste con canciones de sus otros alter-egos artísticos, como la ‘Intro’ del ya citado ‘Million Dollar Baby’, adquieren una dimensión cómica. Nadie duda de que lo que hace Miguel Noguera con los monólogos es arte. Yo digo que esto también lo es. Y muy bueno. Al fin y al cabo, en la escena española tenemos a gente que hila frases con el mismo poco sentido aparente pero no tienen la mínima capacidad de generar una reacción en el oyente más allá del meme.

En lo puramente musical, ‘Cuarantine Love’ es un trabajo también muy interesante. La mayoría de las producciones corren a cargo de Agon Beats, colaborador habitual de Scarface Johansson, y consiguen que, también en este aspecto, Cecilio marque la diferencia; no hay muchos artistas que suenen así en nuestro país. En la canción que da título al álbum, además de confesar en la outro que “Esto es otro hit de CEVID 19 hecho de empalmada después de haber comido muchas anfetas” (solo imaginad la situación), colabora un Goa brillante; CEVID 19 también ha conseguido que Goa saque su mejor flow desde siempre.

Entre tanto delirio, ‘Cuarantine Love’ es un muy buen EP. Uno de algo parecido a amor (“Era rico nuestro amor / era dueño de Telecinco”). Por ejemplo, un tema como ‘Chica de Berlín’, que es puro trap, repitiendo hasta la saciedad el sintagma que da nombre al tema, y con un ritmo genial que transmite algo de ese mundo que, de momento, hemos perdido. ‘Demasiado’, ‘Cuarantine Love’ y ‘La Ultima Canción Que Te Escribo’ son temas sobre relaciones reales (quizá demasiado) en mitad de la cuarentena que se construyen sobre el extrañamiento y la desesperación. Por el contrario, los primeros temas son mucho más alegres y juegan con el humor (“Cuéntale esto de mayor a tus hijos / seguro que lo flipan, fijo”), incluso la vulgaridad, dentro del contexto de una relación.

Este es, además, el segundo EP bajo el heterónimo de CEVID 19 en menos de dos meses de cuarentena tras ‘NWO the Mixtape’ -este de peor calidad-. Por lo que el ritmo de composición y grabación de Cecilio G en estos días de reclusión forzosa está siendo colosal. Lo que le da el valor añadido de saber capturar el (su) sentir del momento. Otro mérito más para el catalán.