Friendship

Cuatro años después de su ultimo LP - un notable “Basic Color Theory” publicado en su propio sello – la pareja de productores formada por Ketiov y Voitek aka Catz n Dogz presentan este “Friendship” de nuevo a través su sello, en el que remarcan esa larga amistad que los ha llevado desde su Polonia natal a las pistas de baile y cabinas de discotecas de medio planeta. A pesar de que ya no viven en el mismo país y de que ya no sacan producciones con tanta asiduidad, lograron sacar tiempo hace poco para juntarse y dar a luz este nuevo álbum en el que a lo largo de catorce temas (más un bonus track en digital) muestran su concepción de la música house, acompañados por una serie de colaboradores que dan bastante vidilla al asunto.

El disco arranca con un tema llamado “Cerdedilla” a base de teclados y atmósferas soleadas que sirve de intro y de homenaje al precioso pueblo de la Sierra madrileña donde se juntaron para crear este disco. El célebre cantante y productor de folktrónica James Yuill inaugura el cupo de colaboradores en un “There” que remite un poco a la electrónica que pueden llegar a hacer Moderat pero con un punto balearic. “Mind” tiene la colaboración vocal de la cantante polaca Rosalie. y repite un poco la misma jugada, con unos ambientes expansivos y etéreos que puede recordar a esa candidez de Bonobo jugando a hacer house. La cantante ZENSOFLY y el productor Maxville se encargan de echar una mano a los Catz N´ Dogz para meter una dosis extra de soul a un “Wavve” que tiene también un poso dub y vacilón muy logrado. En “One Plus” se acercan al Chicago de los años ochenta con el rapero Kiddy Smile y la cantante Rouge Mary, con una melodía y ambientes muy logrados, que no inventan nada nuevo, pero hacen que al escuchar el tema uno se acuerde de Storm Queen y, por consiguiente, de Metro Area, y eso siempre logra animar el día hasta al más cenizo.

“New Love” sirvió de adelanto del disco hace un par de meses y tuvo sus correspondientes remezclas, algo que se entiende nada más escucharlo, ya que ese rollo de house eufórico y noventas se pega al cerebro y hace que tus pies se muevan solos. A WhoMadeWho se les quiere y adora mucho por esta casa, gracias a sus fantásticos temas y a ese rollo que llevan tanto en los discos como en sus excelentes directos, y la colaboración que se marcan en “Never Go Down” no está entre lo más excelso de su carrera, pero al menos sirve para insuflar un poco más calidad y un toque de pop excéntrico y con mucha clase al disco. “This Feel Real” nos vuelve a hacer recordar los años noventa, con un toque euro-dance comedido que no le queda del todo mal; mientras que en “Questions” se acercan de nuevo a Chicago, correctamente al Larry Heard más ácido. “Moments Turn Hours” es un tema algo más olvidable, algo lógico en un LP de catorce temas, algo que solucionan invitando a Jono McCleery para que ponga su voz a un delicado y crepuscular “Would You Believe”; jugada que continúan con la cantante lituana Eglė Sirvydytė, que pone su voz en otro fino “Water” que vuelve a recordar a unos Moderat más cercanos al house. En “Last Song For Berlin” inundan de groove y jazz una base de house con toque balearic y logran con ello marcarse uno de los mejores temas del disco. “Hedonic Treadmill” cierra el disco, y aunque no tiene tanto rollo como el tema anterior, es una buena producción house con toque funk y sample de diva que siempre funciona en cualquier sesión del palo y que sirve como buena despedida de un LP gozoso y disfrutable.