'Surrender Your Heart', la canción que abre el quinto (séptimo si contamos los “Side B”) disco de Carly Rae Jepsen, es también su primera canción marcada “explicit” por los mecanismos de calificación, al incluir un “fuck” en su letra. No parece casual su posición en el tracklist; es como si Carly quisiese dejar claro que con este disco quiere dar un giro.
Lo mismo ocurrió cuando la persona que había anunciado sus discos con bops como 'I Really Like You' o 'Party For One' decidió presentar éste con 'Western Wind', un tema muy digno pero que no puede estar más lejos de ser un rompepistas. En las entrevistas promocionales, además, la canadiense decía cosas como que le fascinaba la soledad porque “puede ser realmente preciosa cuando le das la vuelta y la miras... exactamente como el amor, puede causar algunas reacciones humanas extremas”. Por si fuera poco, titulaba este disco 'The Loneliest Time'. Las intenciones, de nuevo, parecían estar claras... pero el resultado va por otro camino.
Porque sí que hay en 'The Loneliest Time' un intento por parte de Carly de ir por otros derroteros, desde el estupendo tema titular en el que colabora Rufus Wainwright a las también muy destacables 'Bends' o 'Go find yourself or whatever', que contiene uno de los mejores versos que le hemos visto: “you feel safe in sorrow, you feel safe in an open road / I wake up hollow, you made me vulnerable / Go find yourself or whatever”. Nunca hubiese uno pensado que se le caería una lagrimita con una canción de Carly Rae Jepsen, que siempre asociábamos al hedonismo y casi que a la inocencia, pero aquí tenemos esa canción, o la referencia a 'Eternal Sunshine of the Spotless Mind' en 'Bad Thing Twice'.
Pero es como si Carly no se atreviese a hacer un disco entero así, y 'The Loneliest Time' está plagado de temas que puedan satisfacer al fan que busca bops, y que aquí tendrá las divertidas 'Surrender Your Heart' o 'Beach House', pero en general encontrará que la habilidad de Carly para este tipo de composiciones está algo resentida, quizás porque estos cortes parecen un poco forzados aquí.
Esa indecisión también se refleja también en la producción: la canadiense repite con Noonie Bao, Patrik Berger, Kyle Shearer, Jordan Palmer, John Hill, Captain Cuts, Alex Hope o Rostam de Vampire Weekend, y añade a Solomonophonic, Oliver Lundström, Luke Niccoli, Imad Royal, Bullion o alexmaax de MSMR, pero ninguno de esos casos parece convencerle a ella misma demasiado.
Puede que el disco se vea también lastrado por el hecho de que no haya UN verdadero bop: si 'EMOTION' tuvo 'Run Away With Me' (por decir solamente uno), 'Dedicated' tuvo 'Want You In My Room' y los Side B de ambos tuvieron grandes temas como 'Higher' y 'Comeback', respectivamente, aquí los temas más uptempo se sienten menos auténticos, y los que exploran otras vías parecen quedarse a medias muchas veces. No es, por supuesto, un mal disco, y el mínimo de calidad que esperamos de Carly está, pero sí que supone un pequeño resbalón frente a 'EMOTION' y 'Dedicated'.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.