Eclipse

De pop hivernal a pop estelar. En su cuarto disco de estudio, Carla se desprende de la niebla pausada de la que se solía rodar, para abrirse paso por un universo de electrónica pop. Después un mini LP, “Reflection” (22), en el que empezó a indagar en nuevas sonoridades o colaboraciones como NOIA, o Jolly Damper, con quien también produce este último disco, “Eclipse” responde a la necesidad de entregarse al reto y dejar que las canciones vivan de forma orgánica entre elementos mecánicos.

En nueve cortes busca esculpir la tensión que existe entre las dualidades propias de la metáfora del eclipse, oscuridad vs clarividencia, intentar retener pero tener que dejar ir. Una manera de pensar que se refleja también a la hora de trabajar. Por un lado, su producción, basada sobre todo en la electrónica, que nos podría recordar a momentos a The XX, a pasajes suaves de Four Tet o al universo terra ignota de Oklou, está basada en sintetizadores que llenan el espacio sin sobrepasarlo. Nunca hay una capa de más. Pero por otro lado, suma calidez a este trabajo más robótico, digital, con una voz que se trabaja de manera natural, sin querer modificarla, ni alejarla de su carácter orgánico.

Esta voluntad de experimentar, casi de ejercicio de salir de la zona de confort, nos da mucho más que un disco de pop electrónico. Abre caminos hacía patrones más urbanos que nos podría recordar a la producción del “Caprisongs” de FKA twigs, en su tema más bailable “Part Of Me”, junto a Falle Nioke. Nos sumerge en espacios delicados con lo que parece una balada pop que se estructura alrededor de un piano pero progresivamente se llena de texturas en “Uncertainty”. Deja espacio para temas más experimentales que se acercan al ambient en “Rising Into You” o “Void Of Your Memory”. E incluso podemos encontrar reminiscencias al pop más PC Music de Charli XCX en “Over Too Soon”. En sí, acaba componiendo un espacio de autodescubrimiento para sanar en la pista de baile.