Car Seat Headrest no son un grupo cualquiera que sea capaz de funcionar dentro del redil marcado por unas pautas más o menos convencionales. El proyecto liderado por Will Toledo cuenta con una discografía llena de rarezas y difícil de enumerar con precisión, además de disfrutar con extrañas colaboraciones o haber reinterpretado alguno de sus álbumes hasta alumbrar una nueva obra –la última vez, hace dos años partiendo del que fuese su debut oficial ‘Twin Fantasy’ (Matador, 11)–. Hasta el propio Toledo es capaz de crearse un alter ego –aka Trait– para asumir nuevas perspectivas creativas que ahora plantea.
En cualquier caso y potenciado por todas esas peculiaridades, el anuncio del primer disco con temas nuevos del grupo en cuatro años –desde que viese la luz ‘Teens Of Denial’ (Matador, 16)– sólo podía entenderse como una noticia esperanzadora. Lejos de decepcionar, el nuevo trabajo del combo norteamericano cumple con todas y cada una de las expectativas, tras revelarse como un disco inspirado, arriesgado, jugoso y, sobre todo, mutante a lo largo de diez temas. En este caso la cooperación viene con el colectivo 1 Trait Danger, y la referencia presenta orgullosa un indie-pop que se permite algo de pose arty, mientras coquetea indistintamente con la electrónica o apura algún que otro ramalazo punk. El resultado de tan afilada mixtura es un trabajo lleno de aristas y que vira en diferentes direcciones, poniendo de manifiesto su poder hipnótico con cada giro, así como la inmediata convicción del contenido.
Car Seat Headrest juegan en una liga similar a la de nombres imprescindibles como Spoon, Dr. Dog o Built To Spill, con quienes parecen compartir base para luego saquear a otros artistas hasta alcanzar excelentes resultados. Sucede desde la inicial “Weightlifters”, a medio camino entre Peter Gabriel y David Byrne, pero también con los siete minutos de “There Must Be More Than Blood” que recuerdan al mejor Beck o incuso la oscura “Hymn” haciendo lo propio con Suicide. Por su parte, “Can't Cool Me Down” y sobre todo la exquisita “Martin” rememoran a los mejores Clap Your Hands Say Yeah, y el nivel se mantiene en el single “Hollywood”, la acústica “What's With You Lately”, o una “Life Worth Missing” que remite a The National antes de que el cuarteto tienda hacia Hot Chip en la final “Famous”.
‘Make A Door Less Open’ es, en definitiva, un disco de notable alto por su jugosidad, variedad y efectividad, así como su fuerza lírica. Un elepé protagonizado por canciones de sonido contemporáneo pero que también bebe sin disimulo del pasado y grupos como Television, Talking Heads o Devo. Un movimiento que señala definitivamente que su principal artífice, Will Toledo (o Trait o cómo demonios quiera presentarse), es una enciclopedia musical y un tipo bien curtido en la materia. Y que, de paso, bien podría terminar resultando uno de los posibles geniecillos de nuestra época.
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