En la pasada edición del Atarfe Vega Rock Festival pudimos comprobar su buen estado de forma actual encima de un escenario. La duda era si tras su reciente reunión lograrían mantener y reproducir esa energía en el estudio, y la respuesta, tras una primera escucha de su nuevo disco, es que sí. Candlemass superan la prueba con una buena dosis de lo que mejor saben hacer: doom metal pétreo y denso –notable “Assassin Of The Light”-, con toques thrash –“Black Dwarf”-. Con la voz cantante del extravagante Messiah Marcolin al frente, que tanto recuerda al Bruce Dickinson de principios de los noventa como a Ozzy Osbourne –la tétrica “Copernicus” parece un homenaje a “Black Sabbath”, la canción-, los suecos edifican un monumento de guitarras pesadas y acordes asonantes con un pie en el heavy clásico y otro en el doom metal pionero que abriría los ojos a formaciones dispares como Cathedral o Paradise Lost. Evitando las odiosas comparaciones con su más celebrado álbum “Nightfall”, “Candlemass” se sitúa, a la postre, a medio camino entre las últimas obras del quinteto y la energía de Krux, el proyecto paralelo de su bajista Leif junto a algunos miembros de Entombed. Bienvenidos de nuevo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.