Un crooner en chanclas para poner banda sonora al ritmo de la frontera entre México y los Estados Unidos. Un cantor de estándares para el siglo XXI. Un choque de bazas rocksteady con artefactos del folk hawaiano. El nuevo hijo del slang convirtiendo las melodías naif en la nueva lascivia sexy sin peligro de que lo metan en la cárcel ni que lo acusen de obispo.
No hablamos de ningún Frankenstein para combatir la xenofobia de Trump por la vía de la mezcla de razas, sino de Caloncho, uno de los últimos hypes latinoamericanos aún en expansión. Y es que lo de “aún” no es gratuito: el mexicano publicó las primeras canciones de “Fruta” hace tres años, y la capacidad de convertir un puñado de hits instantáneos no sólo convirtió aquel EP de seis canciones en un fenómeno viral, sino que lo llevó, todavía siendo un artista independiente y autoeditado, a recibir dos nominaciones a los Grammy Latinos y participar en festivales históricos como el Vive Latino.
La reacción fue rápida: ficha por una multinacional y completa el repertorio junto a Siddhartha (ex batería de Zoé, una de las bandas más importantes de su país) con “Fruta (Vol. II)”, una colección de diez canciones que ahora llegan a nuestro país a través de Universal Music, demostrando que el jugo de la fruta de Caloncho aún tiene muchas botellas por rellenar y empaquetar.
La inmediatez es absoluta: esa combinación de surf-folk con canción estándar, esas melodías pop cantadas en spanglish con aires rocksteady, esa economía de medios que dan los no-instrumentos (un trombón con la boca o frutas, semillas y mecheros como caparazón de una amalgama de ritmos orgánicos), su capacidad innata para hacer convivir la inocencia más fresca con la sensualidad más cachonda y la posesión de himnos contemporáneos como “Palmar”, “Chupetazos”, “El derroche”, “Mango taco” o “La chora” hacen que esta “caricia diseñada a suaves trazos” rasque “la parte de su cerebro poeta” mejor que la del resto de neocrooners.
No es raro encontrar a Caloncho como un curioso, sensual y melódico híbrido entre Devendra Banhart, Ezra Furman, Natalia Lafourcade, Macaco o Mark Everett, pero pasado por filtros como los de Johnny Nash, William Onyeabor, Sammy Davis Jr., Nat King Cole o el compositor de canciones infantiles Cri-Crí. Nipple contra nipple o acostado de cuchara, te enamorarás de Caloncho en lo que tardas en comerte un plátano.
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